El mundo del ballet se encuentra de luto tras la repentina y trágica muerte de Vladímir Shklyarov, un destacado bailarín del ballet ruso, quien falleció el sábado a los 39 años al caer desde el quinto piso de un edificio en San Petersburgo.

El Teatro Bolshói emitió un conmovedor comunicado confirmando la noticia y expresando su tristeza: “Estamos profundamente conmocionados por la trágica muerte de Vladímir Shklyarov en la cúspide de su talento”. Su partida ha dejado un vacío inmenso en el mundo del arte y la danza, donde se le recordará por interpretar casi todos los papeles clásicos en el renombrado Teatro Mariinski y actuar en diversas ocasiones en el Bolshói, según reportó la Agencia EFE.

Las palabras del Teatro Mariinski reflejan un profundo pesar: “La muerte de Shklyarov, considerado el príncipe del ballet ruso, es una gran pérdida para todo el colectivo del Teatro Mariinski”. Esta sentencia captura la esencia de su significante legado en la danza clásica.

Una despedida merecida

Se ha anunciado que los admiradores de Vladímir Shklyarov podrán rendirle homenaje el próximo 21 de noviembre en su ciudad natal, San Petersburgo. La ceremonia de despedida, liderada por su compañera y exbailarina Irina Bartnóvskaya, será abierta al público, familiares y amigos. Bartnóvskaya expresó en Telegram que “Volodia” saldrá del teatro por última vez entre los aplausos de todos los que admiran su arte.

Para acallar rumores en los medios, Bartnóvskaya compartió detalles sobre el trágico incidente, afirmando que Vladímir salió a un estrecho balcón para tomar aire y fumar, momento en el que perdió el equilibrio y cayó al vacío. La bailarina enfatizó que el artista amaba la vida, su familia y sus espectadores, una declaración que resuena fuertemente entre quienes le conocieron.

La investigación sobre el incidente ha calificado la muerte de Vladímir como un accidente, según informes del Comité de Instrucción Ruso, aunque la tragedia ha despertado la inquietud sobre las condiciones de seguridad en los edificios y cómo los artistas manejan el estrés de su intensa vida profesional.

Un legado sobresaliente

Nacido en Leningrado en febrero de 1985, Vladímir Shklyarov se graduó con honores de la Academia Vaganova en 2003, y poco después se unió al Teatro Mariinski, donde forjó su carrera. Desde 2011, ocupó el puesto de principal bailarín de la compañía, convirtiéndose en un referente masculino en el ballet a nivel internacional. A lo largo de su trayectoria, recibió numerosas distinciones y premios.

Entre las icónicas obras en las que brilló se encuentran 'Don Quijote' y 'Romeo y Julieta'. Vladímir era padre de dos hijos menores y había estado divorciado de María Shirinkina, una de las principales bailarinas del Mariinski. Su vida y su legado en el ballet perdurarán, inspirando a futuras generaciones de artistas.