El café, la bebida que despierta pasiones en todo el mundo, se destaca no solo por su sabor inconfundible, sino también por su capacidad para aumentar la energía y la alerta. Pero, ¿sabías que el momento en que decides beberlo puede marcar la diferencia en sus efectos sobre tu cuerpo?

La ciencia está de acuerdo en que la mejor hora para disfrutar de una taza de café es indudablemente por la mañana. Esto se debe a que al despertar, el cuerpo experimenta un aumento natural en los niveles de cortisol, conocido como la "hormona del estrés", cuya función es ayudarnos a mantenernos alertas y activos.

Este aumento de cortisol suele alcanzar su punto máximo entre las 8 y las 9 de la mañana, por lo que consumir café en ese momento podría no ser tan beneficioso, ya que nuestro organismo ya está en un estado elevado de alerta. Sin embargo, ¡no te desanimes! El mejor momento para disfrutar de tu café es entre las 9:30 y las 11:30 a.m. Durante este lapso, los niveles de cortisol comienzan a caer, lo que hace que una taza de café sea ideal para reactivar tu energía sin alterar los ritmos naturales de tu cuerpo.

Pero, ¿qué pasa si decides tomar café más tarde? ¡Aquí está el dilema! Consumir café después de las 3:00 p.m. puede tener consecuencias negativas, especialmente si eres sensible a la cafeína. Este consumo tardío puede interferir con tu sueño, generando insomnio y dificultando un buen descanso nocturno, lo que afecta tu rendimiento al día siguiente.

Así que, si te preguntas cuál es el momento perfecto para disfrutar de un café, la respuesta científica es: media mañana, después del desayuno. De esta manera, no solo evitas un impacto directo en los niveles de cortisol, sino que también maximizas todos los beneficios energéticos y cognitivos que el café puede ofrecer. El médico funcional Carlos Jaramillo enfatiza que el consumo moderado de café a horas adecuadas puede potenciar las capacidades cognitivas, siendo una gran aliada durante las primeras horas de trabajo o estudio.

Además, se ha demostrado que el café no solo combate el cansancio, sino que también mejora el rendimiento mental. La cafeína actúa directamente sobre el sistema nervioso central, ayudando a la concentración, la memoria a corto plazo y el estado de alerta en general.

Sin embargo, no olvides que la moderación es clave. Disfrutar del café con moderación no solo maximiza sus beneficios, sino que también puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, gracias a su riqueza en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Así que, ¡sírve una taza a media mañana y aprovecha los beneficios de esta maravillosa bebida! ¿Te atreves a cambiar tus hábitos de café?