El delantero del Preston North End, Milutin Osmajic, ha sido severamente sancionado por la Federación Inglesa de Fútbol (FA) con una suspensión de ocho partidos y una multa de 15.000 libras esterlinas (equivalente a 18.000 euros) luego de un shocking incidente donde mordió a un rival.

El hecho ocurrió en un tenso partido de la Championship contra el Blackburn Rovers, cuando el jugador Owen Beck fue expulsado. En medio de una trifulca acalorada, Osmajic, en un acto completamente inaceptable, le mordió la parte superior de la espalda a Beck, un comportamiento que ha dejado a muchos fans y expertos en el deporte completamente atónitos.

La FA decidió actuar con firmeza, calificando la conducta de Osmajic como violenta y anti deportiva. Esta no es la primera vez que se habla de la falta de control emocional en el fútbol, pero pocos casos han sido tan dramáticos. La suspensión significa que Osmajic no podrá volver a jugar para el Preston hasta, por lo menos, el 23 de noviembre, perdiendo cruciales enfrentamientos en la competición.

Además, este incidente ha abierto un debate sobre la violencia en el deporte y cómo se gestionan estos comportamientos, sugiriendo que quizás sea momento de implementar sanciones más duras. La comunidad futbolística espera que esto sirva de ejemplo para que otros jugadores piensen dos veces antes de dejarse llevar por la ira en el terreno de juego. ¿Estamos realmente preparados para cambiar la cultura del fútbol? ¡Solo el tiempo lo dirá!