Este jueves se desató un escándalo en el ámbito político chileno, tras conocerse la incautación del teléfono celular de un asesor del Partido Socialista (PS).

Según informaron fuentes confiables a CNN Chile, la acción, que tuvo lugar el día anterior, fue liderada por la fiscal Paulina Díaz de la Fiscalía Occidente. El asesor involucrado, el abogado Enrique Aldunate Esquivel, no solo vio su celular requisado, sino también un computador, en un intento de esclarecer una posible filtración de información en la investigación del Caso Audios.

Las autoridades se encuentran investigando a aquellos que habrían violado el secreto de la investigación, un asunto de gran gravedad en el que el OS9 de Carabineros ha asumido la responsabilidad de llevar a cabo todas las diligencias necesarias.

Cabe destacar que Aldunate es el abogado que representa a los diputados Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, quienes son querellantes en esta causa. Esto añade una camada de complejidad al asunto, dado que su rol en el proceso judicial ahora está bajo la lupa.

De acuerdo a un documento exclusivo al que tuvo acceso CNN Chile, se autorizó el ingreso y el registro a los domicilios de Aldunate, para incautar tanto sus celulares como otros dispositivos electrónicos. Las operaciones se ejecutaron en su residencia en Viña del Mar y también en el estudio jurídico Zúñiga-Campos Abogados.

La revisión de los contenidos encontrados permitirá analizar la información relacionada con la indagatoria que involucra la violación del secreto de una investigación penal vigente. Se hace referencia específicamente al artículo 31 de la Ley 19913, que tipifica este delito.

La pesquisa se inició después de que una funcionaria del estudio jurídico de Aldunate presentara una denuncia en su contra. Según la versión de la denunciante, el abogado le había encargado retirar un pendrive que contenía una copia actualizada de los antecedentes de la causa que involucra a Luis Hermosilla, Leonarda Villalobos y Luis Angulo. El detalle inquietante es que le dio instrucciones a una persona de "su entera confianza", quien resultó ser un periodista de un medio de comunicación, para que realizara dicha tarea.

A raíz de los acontecimientos, el Partido Socialista se vio forzado a actuar y solicitó la renuncia de Aldunate, a quien se le indicó que había perdido la confianza necesaria para continuar en su cargo. Él aceptó la renuncia de inmediato.

"Los querellantes han revocado el mandato del abogado en el caso y nos reservamos el ejercicio de toda clase de acciones judiciales o de otro tipo que procedan, para colaborar con la investigación y eventual sanción por estos hechos", aclararon en un comunicado.

Este escándalo no solo mancha la reputación del Partido Socialista, sino que también reaviva la preocupación sobre la integridad de las investigaciones en el país. ¿Cómo afectará esto a la carrera de los involucrados y qué repercusiones tendrá en la política chilena? Mantente atento a los próximos desarrollos.