Introducción

Hace aproximadamente siete meses, el 31 de mayo, Colombia se estremeció por la desgarradora noticia de la muerte de Celeste Morales, una niña de tres años, en el sur de Bogotá. Tras ser llevada de emergencia al hospital de Kennedy con signos evidentes de maltrato y abuso, Celeste llegó sin vida, dejando a toda una comunidad en estado de shock y cuestionándose cómo pudo suceder algo tan horrendo.

Revelaciones del informe de necropsia

Recientemente, el Instituto Colombiano de Medicina Legal ha revelado nuevas y perturbadoras conclusiones en su informe de necropsia. Según el documento, no solo la pequeña fue víctima de violencia física, sino que también se encontró evidencia clara de abuso sexual. Los forenses hallaron fluidos humanos y saliva en el cuerpo de la menor, lo que sugiere que habría sido agredida sexualmente poco antes de su muerte.

Acusaciones contra el padrastro

Brayan Ramírez, el padrastro de Celeste, ha sido acusado formalmente de feminicidio agravado y se encuentra bajo medida de aseguramiento. La Fiscalía ha señalado que Ramírez aprovechó la vulnerabilidad de la niña, quien sufría de maltrato constante, y que según su madre, él había mostrado comportamientos violentos incluso hacia otras hijas de Camila Morales, la madre de Celeste.

Testimonios de la madre

Camila declaró que Ramírez solía maltratar a Celeste, mencionando que "la odiaba porque se orinaba". Su relato incluye situaciones escalofriantes en las que él amenazaba con deshacerse de la niña si continuaba con su comportamiento. Estas revelaciones han llevado a la comunidad y a los organismos de protección infantil a cuestionarse cómo no se pudo haber intervenido antes en este círculo de violencia.

Clamor por justicia y revisión de protocolos

El informe de Medicina Legal, conocido por Noticias RCN, está contribuyendo a esclarecer los horrores padecidos por Celeste y se espera que el análisis de ADN recolectado sea crucial para identificar al agresor. La situación ha provocado que los defensores de los derechos de la infancia llamen a una revisión de los protocolos existentes que deberían proteger a los menores en situaciones de riesgo.

Reflexiones finales

Evidentemente, este caso ha reavivado la discusión sobre el abuso infantil en Colombia y la falta de protección que enfrentan muchas víctimas. Las organizaciones no gubernamentales están exigendo cambios en la legislación y acciones Municipales para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.

La madre de Celeste, visiblemente afectada, ha declarado que su lucha no terminará hasta que se haga justicia por su hija. Además, se espera que la Fiscalía expanda su investigación para incluir a otros posibles culpables en el círculo cercano de la niña.

¿Será que el sistema falló nuevamente en proteger a un niño? ¿Qué más saldrá a la luz mientras avanza la investigación? La historia de Celeste es un recordatorio escalofriante de la fragilidad de la vida infantil en un mundo donde el abuso aún persiste.