La noche del domingo, las redes sociales estallaron con una serie de videos que mostraban al conocido antiinfluencer, Otakin, siendo brutalmente expulsado por un grupo de varios guardias del VIP del festival Santiago Rocks. En medio de la controversia, fue acusado de estar bajo los efectos de drogas al momento del suceso.

Un día después, a través de su cuenta de Instagram, Otakin decidió romper el silencio y contar su propia versión de lo ocurrido, insistiendo en que no había entrado de manera ilegal ni estaba bajo la influencia de drogas. Afirmó que logró acceder al área VIP gracias a un conocido que habló con los guardias, negando cualquier acusación en su contra.

“Empecé a grabar porque tenía ganas de compartir el momento y la música”, explicó Otakin. “Había un amigo que me dijo que podía pasar, habló con la seguridad y me dejaron entrar, yo no soy de saltar rejas, eso es ridículo. Me acerqué a ver a Los Tres y disfrutar como cualquier otro.”

El conflicto comenzó cuando Otakin, que se encontraba grabando el evento, fue señalado por un guardia como un drogadicto. Esto desencadenó una furiosa respuesta por su parte: “La verdad es que sólo tenía la boca seca por el alcohol, pero cuando le expliqué al guardia cómo había entrado, simplemente no me creyeron”, declaró en tono indignado.

Entre el despliegue exagerado de los guardias, que según él llegaron a ser 15, la situación se tornó caótica. A medida que el video continuaba, se pudo ver cómo los guardas intentaron quitarle su celular en medio de la confrontación. “Eso fue lo que realmente me desesperó, porque es mi herramienta de trabajo. Les dije que no saldría de allí hasta que me devolvieran mi teléfono”, confesó.

A pesar de que logró recuperar su dispositivo, se vio forzado a borrar todas las grabaciones antes de poder irse del lugar. “Fueron momentos tensos, me hicieron sentir como un criminal. Al final, dejé las imágenes en la papelera y me fui”, reveló visiblemente afectado.

Este incidente ha desatado una ola de comentarios en redes sociales, con numerosos usuarios apoyando al influenciador y otros criticando el comportamiento de la seguridad del evento. Otakin concluyó su relato instando a la gente a no juzgar sin conocer los datos completos y asegurando que no dejará que esto lo detenga en su camino.

El escándalo ha alimentado un debate sobre la seguridad en eventos masivos y la forma en que se manejan los accesos VIP. ¿Qué opinas sobre lo ocurrido? ¡Deja tu comentario y comparte tu perspectiva!