La disputa por el título de la Segunda División de 2024 continúa sin esclarecer quién es el campeón en el ámbito administrativo. A pesar de que Deportes Melipilla ganó en el campo de juego y logró su ascenso en un emocionante enfrentamiento en Rancagua, Deportes Concepción ha llevado la batalla fuera del terreno, acusando a los metropolitanos de presentar cotizaciones impagas de sus futbolistas.

Ese enfrentamiento se desarrolla en el Tribunal de Disciplina de la ANFP, donde ambos clubes han presentado sus argumentos de manera exhaustiva. Este conflicto, que está tomando un giro inesperado, ha comenzado a generar más tensión.

Deportes Concepción ha sido contundente en su defensa, acusando a Melipilla de falsificar documentos. Según alegaciones representadas por Ciro Colombara y Aldo Díaz, los Certificados de Antecedentes Laborales y Previsionales (F30) entregados por los 'Potros' a la Unidad de Control Financiero contienen un menor número de trabajadores que el expuesto en la audiencia del 10 de diciembre.

La defensa penquista sostiene que Melipilla intencionalmente informó de un menor número de trabajadores para aparentar que todas sus obligaciones previsionales estaban pagadas. Un documento obtenido por BioBioDeportes respalda esta afirmación, sugiriendo que el actual campeón de Segunda Division presentó información falsa en su defensa.

Se destaca que ciertos nombres, como el del director técnico Víctor Quintanilla, no aparecen en el formulario requerido, lo que plantea serias dudas sobre la veracidad de la información proporcionada. Además, se reveló que Melipilla pagó las cotizaciones correspondientes a abril de 2024 justo una semana antes de la crucial audiencia.

El presidente de Deportes Melipilla, José Castillo, respondió a las acusaciones asegurando que su club "no falsificó ni adulteró documentos" y que los certificados F30-1 son presentados en cumplimiento de las obligaciones trimestrales. Defendió la transparencia en sus operaciones, afirmando que los documentos se generan automáticamente y demuestran que el club cumplió con sus responsabilidades.

Castillo también indicó que, ante el Tribunal de Disciplina, la defensa de Melipilla, liderada por Óscar Fuentes, propuso generar un certificado F30-1 en vivo para demostrar que no hay alteraciones en los datos. Además, el encargado de la Unidad de Control Financiero de la ANFP no encontró irregularidades en la documentación presentada por Melipilla.

Sin embargo, Deportes Concepción argumenta que Melipilla informó erróneamente de un menor número de trabajadores durante varios meses, algo que ellos consideran una clara falsificación. Castillo contraatacó, asegurando que su club cumplió con todas las exigencias de información mensual requeridas.

Este enfrentamiento legal ha escalado y se anticipan más revelaciones en el juicio. No es solo una cuestión de documentos; se trata de la reputación de los clubes involucrados en este espinoso asunto que podría tener repercusiones en el futuro de ambos equipos.

La situación ha capturado la atención de los fanáticos y la prensa, ya que las acusaciones de falsificación y las batallas legales son tema recurrente en el fútbol. La emoción está a flor de piel y los seguidores de ambos equipos esperan ansiosamente el desenlace de este conflicto que podría cambiar el rumbo del fútbol chileno.