El reconocido actor chileno, Gonzalo Valenzuela, compartió un momento angustiante que vivió tras la trágica muerte de su hijo Ringo hace 13 años. En una reciente aparición en el programa "Al Piano con Lucho" de TV+, Valenzuela relató que, al salir del hospital después de perder a su hijo, un paparazzi lo siguió y terminó demandándolo por una supuesta agresión.

En el año 2011, Valenzuela estaba en una relación con la famosa conductora argentina Juana Viale. La pareja ya había dado la bienvenida a su primer hijo, Silvestre, y esperaba con ansias la llegada de su segundo hijo, Ringo. Sin embargo, el 25 de mayo de ese año, su vida cambió para siempre cuando, durante el parto, el bebé falleció debido a una asfixia, lo que el actor considera una "negligencia médica".

Recordando ese doloroso instante, Valenzuela explicó: "Murió en el parto. Vivíamos en Del Viso, a unos 40 minutos de Buenos Aires, y el momento fue devastador. Esa experiencia me marcó para siempre". Durante su charla, también reflexionó sobre el duelo, diciendo que "el duelo es un proceso doloroso que hay que aceptar y vivir día a día. La muerte no se entiende, se acepta".

El actor señaló cómo el paparazzi lo siguió justo en uno de los momentos más difíciles de su vida: "Cuando murió Ringo, salí del hospital y había un grupo de fotógrafos esperando. Uno de ellos se lanzó sobre mi auto para tomarme una foto, ¡imagina cómo me sentía en ese momento!". Este evento culminó en una demanda en la que el fotógrafo alegó que Valenzuela lo había atropellado, buscando obtener dinero de una situación tan dolorosa.

El artista recordaba en su entrevista el absurdo de la situación, comentando que "el juez le pidió al paparazzi que mostrara la foto. En la imagen se veía claramente que estaba sobre el capó de mi auto y yo simplemente estaba tratando de salir de la situación". Ante la insensibilidad del demandante, Valenzuela reflexionó sobre el valor de vivir en el presente: "Eso es lo que más me importa ahora, el presente. Cada día es una lucha, y el dolor no desaparece, pero intento enfocarme en lo que tengo aquí y ahora".

Este relato no solo muestra el lado humano de Valenzuela, sino también la dura realidad con la que muchas celebridades tienen que lidiar respecto a la invasión de su privacidad en momentos críticos. Su historia resuena en una sociedad donde el escándalo y la fama van de la mano, a menudo pasando por alto el dolor personal que puede estar oculto bajo la superficie.