Josep Guardiola, el entrenador del Manchester City, utilizó sus redes sociales este miércoles para aclarar una polémica surgida tras su rueda de prensa posterior al partido contra el Feyenoord (3-3) en la Liga de Campeones. En esa comparecencia, Guardiola mostró cortes visibles en su nariz y cabeza, lo que provocó comentarios y especulaciones.

Al final de la rueda de prensa, Guardiola mencionó que las heridas eran un resultado accidental, donde un rasguño de su propia uña se autoinfingió. Su frase 'me quería hacer daño' desató una ola de confusión, llevando a Guardiola a aclarar que no tenía la intención de restar importancia a un tema tan serio como las autolesiones.

"Me sorprendieron al hacerme una pregunta sobre un arañazo en mi cara, y respondí sin pensar. No quería minimizar un asunto que afecta a tantas personas", afirmó Guardiola en su comunicado.

El entrenador español, empático con aquellos que enfrentan problemas de salud mental, subrayó la importancia de buscar ayuda y compartió información de contacto para organizaciones de apoyo, demostrando su compromiso con la causa.

Esta controversia surge en un momento difícil para el Manchester City, que suma seis partidos sin victorias, incluyendo cinco derrotas consecutivas y un empate. La presión aumenta, especialmente con un importante enfrentamiento programado contra el Liverpool en Anfield este próximo domingo, donde los 'Sky Blues' buscarán revertir su situación y recuperar la confianza en la competición.

Fiel a su carácter, Guardiola se enfrenta no solo a los desafíos en el campo, sino también a la responsabilidad de ser una voz positiva en torno a temas de salud mental en el deporte, lo que añade una capa más a su figura como entrenador.