El interés de las empresas chinas por desarrollar los puertos argentinos en la zona austral ha generado gran preocupación en Chile. Estos puertos, ubicados en la provincia de Santa Cruz, están cerca de la estratégica boca oriental del Estrecho de Magallanes, un lugar que no solo es geográficamente crucial, sino que también reviste importancia para la soberanía chilena.

Autoridades regionales de Magallanes y la Antártica Chilena han denunciado la falta de inversión en infraestructura portuaria en la Patagonia chilena, así como la ausencia de una 'visión estratégica' a largo plazo que permita potenciar el desarrollo de la costa chilena ante el crecimiento de los puertos argentinos.

Según el diario argentino Clarín, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, se ha reunido con la empresa china Hongdong Fisheries para explorar la posibilidad de incorporar tecnología y valor agregado a la industria pesquera de la región. Esta colaboración incluiría el uso de infraestructura portuaria provincial, lo que podría facilitar el acceso del capital chino a los recursos pesqueros del Atlántico Sur.

El medio especializado argentino Pescare informó que este interés chino podría estar justificado bajo el pretexto de mejorar las condiciones laborales en los puertos santacruceños. Sin embargo, hay temor de que esta colaboración facilite una mayor presencia de la flota pesquera china en aguas argentinas, lo que podría contribuir a la sobreexplotación de especies como el calamar Illex, aumentando la competencia desleal en mercados internacionales.

La preocupación chilena no es infundada. Autoridades de Magallanes han manifestado su inquietud por la estrategia china, especialmente en un contexto donde el país no está aprovechando su posición geográfica para convertirse en un eje logístico clave en la Antártida y para el turismo. El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, advirtió sobre la falta de acción concreta en inversiones necesarias para competir con el desarrollo argentino en esta área.

Desde un enfoque geopolitico, el interés de China en la boca oriental del Estrecho de Magallanes es motivo de alarma. A pesar de que el Tratado de Límites de 1881 reafirma la soberanía chilena sobre el estrecho, Argentina busca establecer controles conjuntos, lo que ha derivado en tensiones diplomáticas. Recientemente, la embajadora de EE.UU. en Chile, Bernadette Meehan, reafirmó el apoyo estadounidense a la soberanía chilena en el área, lo que añade otro nivel de complejidad a esta situación.

El senador Alejandro Kusanovic, de Renovación Nacional, ha calificado esta situación de 'desorientación estratégica' de Chile, mientras que otros líderes políticos han hecho un llamado a la prudencia en las declaraciones sobre las relaciones con Argentina en el contexto de la celebración de 40 años de paz y amistad.

El interés de Argentina por fortalecer sus lazos con China se ha vuelto evidente, especialmente tras la reciente visita del presidente Javier Milei a la Patagonia en compañía de una alta oficial militar estadounidense. Este encuentro ha sido presentado como una reafirmación de la soberanía argentina sobre sus territorios en el Atlántico Sur, lo que resalta un delicado juego de alianzas en la región.

La presencia activa de China en la Patagonia argentina podría alterar el equilibrio geopolítico en el sur del continente. La pregunta ahora es: ¿Cuál será la respuesta de Chile ante esta creciente influencia china y cómo afectará esto sus intereses en la región?