El presidente Gabriel Boric ha dado un paso monumental para fortalecer la industria naval de Chile al firmar el decreto supremo que aprueba la Política Nacional de Construcción Naval. Este importante acto tuvo lugar el viernes 11 de enero en la planta industrial de Talcahuano, donde estuvo acompañado por autoridades clave como la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández, y el ministro de Economía, Nicolás Grau, así como altos mandos de la Armada y trabajadores de Astilleros y Maestranzas de la Armada (Asmar).

La Política Nacional de Construcción Naval, presentada inicialmente en su Cuenta Pública 2024, tiene como objetivo no solo consolidar la industria naval nacional en los próximos años, sino también garantizar que todas las unidades de superficie necesarias sean construidas en Chile. ¿Qué significa esto para el futuro del país? Boric lo describió como un cambio estratégico que abordará la soberanía, las oportunidades de crecimiento económico y la innovación tecnológica.

Durante su discurso, el presidente enfatizó que esta iniciativa es un signo de soberanía nacional y que está diseñada para tener un impacto a largo plazo. Mencionó la importancia del nuevo rompehielos AGB-46 Almirante Viel, el único en su tipo construido en Sudamérica, como un claro ejemplo de lo que Asmar puede lograr. "Desarrollamos capacidades que serán envidiables tanto a nivel regional como internacional", afirmó.

Un enfoque integral

Pero la ambición de Boric va más allá de la construcción naval. Este proyecto forma parte de un esfuerzo más amplio de industrialización en la Región del Biobío. Esta es solo una de las 32 medidas implementadas para fortalecer la industria nacional, y apunta a crear un polo industrial sólido en la región, vinculando estrechamente conocimiento, ciencia y tecnología.

Además, se destaca la colaboración con importantes universidades como la Universidad del Biobío, la Universidad de Concepción y la Universidad Austral de Valdivia, con el fin de formar un ecosistema de innovación que beneficie a la industria y genere empleos de calidad.

Boric manifestó su firme convicción de que la Armada de Chile, a través de Asmar, jugará un papel clave en la reactivación económica, estableciendo nuevas fonteras industriales intensivas en conocimiento en el país. "Este decreto es un paso trascendental que reafirma nuestra vocación marítima, y sienta las bases para el desarrollo de un polo tecnológico en la región", agregó.

Construcción de Fragatas

El comandante en jefe de la Armada, almirante Juan Andrés De la Maza, expresó su agradecimiento por la firma de esta política, la cual es una extensión del Plan Nacional de Construcción Naval presentado en abril de 2024. Destacó que este acuerdo asegura que todos los buques que la Armada necesitará en el futuro serán construidos en Chile, brindando estabilidad a las inversiones en la industria naval.

"Este hito asegura que la construcción naval en Chile será un proceso a largo plazo. Los inversionistas deberán tener la certeza de que este proyecto no es algo temporal, sino un compromiso serio con el futuro de nuestra Armada y de la industria", declaró De la Maza.

El director de Asmar, contraalmirante José Miguel Hernández, también subrayó que la firma de la política representa un gran desafío, instando a la industria a renovar tanto sus unidades auxiliares como de superficie. Con este decreto, pareciera que las aguas de la industria naval chilena están listas para navegar hacia un futuro prometedor.