La Consejería de Bienestar Social de Castilla-La Mancha ha anunciado una impresionante dotación presupuestaria de 912,2 millones de euros para el año 2025, de los cuales 44,9 millones estarán destinados específicamente a la finalización de infraestructuras sociales. Estos esfuerzos están orientados a mejorar la atención de personas mayores, personas con discapacidad y menores en situación de vulnerabilidad, un tema que ha cobrado especial relevancia en los últimos años.

Bárbara García Torijano, consejera de Bienestar Social, desglosó estos planes durante su comparecencia en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes este lunes, destacando los compromisos adquiridos por el Gobierno desde la llegada del presidente Emiliano García-Page en 2015. En la última década, más de 8.600 millones de euros han sido invertidos en el bienestar social, reflejando un sólido compromiso por parte del Gobierno local.

Aunque el presupuesto de 2025 ha experimentado una ligera reducción del 1,68% respecto al año anterior, García Torijano aseguró que el crecimiento real del presupuesto con fondos propios y finalistas asciende a 43,8 millones de euros. Este enfoque destaca el compromiso de poner a las personas en el centro de la política, garantizando así la igualdad y el bienestar en Castilla-La Mancha.

Entre los proyectos para 2025 se encuentran la finalización de la construcción de residencias de mayores en localidades como Elche de la Sierra y Chinchilla de Montearagón, gracias a la colaboración público-privada y fondos europeos. También se realizará una significativa inversión de más de 16,7 millones de euros en la residencia de mayores de Los Olmos en Guadalajara, cuya licitación ha sido firmada recientemente.

El proyecto de modernización también incluye la rehabilitación de diversas residencias, como la Gregorio Marañón en Ciudad Real y otras en Toledo y Cuenca, lo que representa un esfuerzo integral para mejorar las condiciones de vida de nuestros ancianos, un aspecto que no podemos pasar por alto. Además, se invertirán 7,7 millones de euros en la finalización de los Centros de Alzheimer en Talavera de la Reina y Albacete, fundamentales para el apoyo a familias afectadas por esta enfermedad.

En el ámbito de la discapacidad, se han proyectado viviendas específicas en Alcaraz y Torrijos para brindar atención a personas con necesidades especiales, así como la inauguración del Centro Arco Iris en Albacete, un nuevo espacio dedicado a la atención infantil.

A nivel de innovación, la Consejería ha propuesto una serie de iniciativas que van desde el turismo social para mayores hasta la integración de inteligencia artificial en servicios de teleasistencia, reflejando la intención de modernizar y optimizar la atención a los ciudadanos más vulnerables.

Sin embargo, la oposición ha expresado preocupación sobre los presupuestos. El diputado del PP, José Antonio Martín-Buro, ha denunciado que existen recortes significativos en comparación con los presupuestos anteriores, lo que podría afectar a los servicios esenciales para los más necesitados. Por su parte, Vox ha mostrado su descontento, argumentando que estos presupuestos podrían quedarse en meras promesas si no se ejecutan de forma efectiva.

En contraste, el diputado socialista Pablo Camacho defendió la solidez de este presupuesto, resaltando el reconocimiento nacional de Castilla-La Mancha como un modelo en atención a la dependencia, según el Observatorio de la Dependencia.

La discusión se centra ahora en cómo movilizar estos recursos de manera efectiva para que se traduzcan en mejoras tangibles en la vida de los ciudadanos. ¿Estamos ante un cambio real en el bienestar social en nuestra región, o son solo palabras en el papel? La respuesta a esta pregunta podría tener un impacto profundo en el futuro de muchas personas.