En un giro inesperado de los acontecimientos, gendarmes de la cárcel de Rancagua prendieron barricadas en la entrada del recinto penitenciario donde se encuentra detenido el exsubsecretario Manuel Monsalve, generando una gran conmoción tanto dentro como fuera de las instalaciones.

Este acto radical se realizó en el marco de una movilización nacional que exige mejoras significativas en las condiciones laborales y un aumento salarial para los funcionarios penitenciarios. Los gendarmes, cansados de las promesas vacías, decidieron llevar sus reclamos al extremo, encendiendo neumáticos en el acceso peatonal del recinto, aunque el tránsito de vehículos no fue interrumpido.

En el video que rápidamente se ha viralizado en las redes sociales, se puede observar a los funcionarios decididos a hacer oír su voz. Además, exhibieron pancartas que anunciaban la creciente movilización, incluyendo un mensaje claro de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP), que decía: "¡Avanzamos al paro nacional!".

Esta situación ha puesto de relieve la crítica condición laboral de los gendarmes y ha generado un debate en la sociedad sobre la importancia de su labor y lo que enfrentan día a día en las cárceles del país. Clamorosos llamados a la solidaridad han comenzado a resonar, no solo entre los gendarmes, sino también en la población civil, que empieza a comprender las complejidades del sistema penitenciario en Chile.

Es incierto cómo evolucionará esta situación, pero la presión por cambios está en aumento y las autoridades deberán prestar atención a estas demandas antes de que la situación escale aún más.