La tarde de este viernes, la ciudad de Iquique fue testigo de un trágico incendio que consumió una de sus construcciones más emblemáticas, la Parroquia de San Antonio de Padua y Convento Franciscano, ubicada en la calle Almirante Latorre 1364.

Este icónico edificio, considerado un monumento nacional y parte del casco histórico de la ciudad, quedó completamente destruido tras el voraz siniestro. Los bomberos, trabajando contra reloj, lucharon arduamente por salvar la iglesia, pero las llamas arrasaron rápidamente con la estructura, provocando el colapso de ambas torres que adornaban la edificación.

Las redes sociales se inundaron de imágenes y videos impactantes compartidos por los vecinos, que captaron el momento exacto de la caída de las torres y la devastación que el fuego estaba causando. Estos registros están dejando una profunda huella en la comunidad, que observa con tristeza cómo se pierde parte de su patrimonio cultural.

La causa del incendio aún está bajo investigación, y las autoridades locales han instado a la población a mantenerse alejada del área mientras continúan las labores de remoción y evaluación de daños. Trascendió que se están realizando reuniones con expertos para restaurar lo que se pueda del legado franciscano en Iquique, aunque se teme que muchas piezas de valor histórico sean irrecuperables.

Este incidente ha despertado un fuerte debate sobre la protección de los bienes culturales en la ciudad y la necesidad de contar con medidas de seguridad más eficaces para prevenir futuros desastres.

Estaremos monitoreando de cerca los avances en esta situación y los esfuerzos de la comunidad para reconstruir y preservar su historia.