MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Observatorio de rayos X Chandra de la NASA ha realizado un hallazgo sorprendente al revelar una marca inusual causada por un poderoso chorro de un agujero negro supermasivo en la galaxia Centaurus A (Cen A), situada a unos 12 millones de años luz de nuestro planeta. Este agujero negro, que actúa como un titán cósmico en el centro de Cen A, está conocido por emitir chorros de partículas de alta energía que se extienden a lo largo de toda la galaxia, creando un espectáculo visual impresionante.

La imagen capturada por Chandra muestra la representación de los rayos X en distintos colores: los rayos X de baja energía se presentan en rosa, los de energía media en violeta, y los rayos X más intensos en azul. En el último análisis, los investigadores descubrieron que el chorro se desplaza, en ciertos lugares, a velocidades que se acercan a la de la luz, un fenómeno fascinante que pone a prueba nuestras comprensiones actuales de la física.

El estudio también identificó una estructura en forma de "V" conectada a una fuente radiante de rayos X, conocida como C4, que está posicionada cerca de la trayectoria del chorro del agujero negro. Se ha revelado que los brazos de la "V" alcanzan una longitud mínima de 700 años luz, lo que resalta la vastedad del espacio: para ponerlo en perspectiva, la estrella más cercana a la Tierra se encuentra a solo 4 años luz de distancia.

Aunque los astrónomos tienen algunas teorías sobre la naturaleza del objeto impactado por el chorro, su identidad permanece envuelta en el misterio debido a su extrema lejanía, lo que impide observar los detalles necesarios, incluso con los telescopios más avanzados disponibles hoy en día. Se considera que el objeto en cuestión podría tratarse de una estrella masiva, tal vez en solitario o con una compañera cercana. La emisión de rayos X de C4 podría ser el resultado de la colisión entre las partículas dentro del chorro y el gas de un viento que emana de la estrella, creando así turbulencias que incrementan la densidad del gas en el chorro y encienden la luminosidad observable en rayos X.

Sin embargo, la estructura en forma de "V" no se comprende completamente, especialmente el brazo inferior, cuyas corrientes de rayos X parecen ser paralelas al chorro, alineándose con el fenómeno de turbulencia que provoca una intensificación de la emisión de rayos X tras un obstáculo. El otro brazo de la "V", por el contrario, presenta un enigma más complicado debido a su ángulo considerable con respecto al chorro; los astrónomos aún no tienen una explicación concreta para ello.

Cabe señalar que este no es un acontecimiento aislado. Anteriormente, los científicos han documentado otros incidentes donde chorros de agujeros negros colisionan con diversos objetos en Cen A. Sin embargo, C4 se distingue de otros casos debido a la inusual forma en "V" en los rayos X, mientras que otros choques han resultando en irregularidades elípticas en los patrones de emisión. Este descubrimiento abre la puerta a nuevas investigaciones y un entendimiento más profundo de los fenómenos cósmicos y el comportamiento de los agujeros negros. ¡El misterio del universo se intensifica!