(EFE) – El Gobierno de los Estados Unidos está considerando seriamente solicitar a Google que se deshaga de su navegador Chrome y que abra la Google Store a otros competidores. Esta decisión se produce tras un fallo de un tribunal federal el pasado 5 de agosto que dictó que Google había estado involucrado en prácticas ilegales para mantener su monopolio en el sector de motores de búsqueda.

El juez de distrito, Amit Mehta, determinó que Google ha reforzado su dominio al desembolsar miles de millones de dólares a empresas de navegadores web y fabricantes de teléfonos con el fin de que Google se convirtiera en su motor de búsqueda predeterminado. Esto plantea serias preguntas sobre la equidad en el mercado tecnológico y si las reglas del juego están siendo manipuladas.

Jonathan Kanter, a cargo de la oficina antimonopolio, ha manifestado que durante décadas Google ha monopolizado los canales de distribución más relevantes, lo que ha dejado a sus competidores “con poco o ningún incentivo” para luchar por la atención de los usuarios. Esta concentración de poder genera preocupaciones entre los reguladores sobre el futuro de la competencia en el sector tecnológico.

Kanter también sugiere que no se descarta solicitar a Google que restrinja sus inversiones y acuerdos con competidores de búsqueda y potenciales rivales, lo que podría abrir el campo a una mayor competencia y diversidad en el mercado.

En respuesta a esta situación, Google ha emitido un comunicado en su sitio web defendiendo su postura. Según la empresa, separar Chrome de Android –su sistema operativo– podría alterar drásticamente su modelo de negocio, incrementar los costos de los dispositivos y debilitar tanto a Android como a Google Play en su competencia con el iPhone y la App Store.

Este giro en las políticas de regulación podría marcar un precedente en el control que las grandes tecnológicas tienen sobre el mercado y podría facilitar una era de competencia más equitativa. Estaremos atentos a cómo evoluciona esta situación y qué impacto tendrá en los consumidores.