Hoy, El Mostrador y Cooperativa han dado un paso histórico al presentar demandas simultáneas ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) contra Google y su matriz Alphabet. Las acusaciones son graves: la compañía de tecnología ha abusado de su posición dominante en el mercado de publicidad online y búsqueda, causando enormes perjuicios a los medios de comunicación chilenos. Las demandas exigen no solo un cambio en las prácticas depredadoras de Google, sino también una multa que beneficie al fisco por sus irregularidades.

Esta acción judicial sigue el ejemplo de Copesa, que ya había tomado medidas contra este gigante internacional de las búsquedas en línea. El Mostrador y Cooperativa han decidido defender sus derechos y los de otros medios locales ante lo que consideran un monopolio peligroso que afecta la diversidad informativa en Chile.

Los abogados Sebastían Castro y Valeria Pérez, de la oficina Bering, asumieron la representación legal de las demandantes. Ellos destacan la posición casi monopolística de Google, señalando que no solo es el principal motor de búsqueda, sino también el proveedor mayoritario de tráfico digital. Las plataformas de Google (Gmail, Maps, Gemini) le otorgan un acceso sin precedentes a datos de usuarios, lo que intensifica su ventaja competitiva.

Los abogados argumentan que Google ha diseñado sus herramientas publicitarias de tal manera que limitan a los medios la posibilidad de usar soluciones de la competencia, manipulando así los precios y condiciones del mercado. En un entorno que debería ser competitivo, las prácticas de Google crean un escenario donde dominar el mercado es la norma.

Los objetivos de esta acción legal son claros: se busca establecer condiciones más justas para el uso del contenido de los medios, obligando a Google a compensar adecuadamente a los medios por su contenidos, rompiendo así el ciclo de explotación que ha existido hasta ahora.

Además, se exige a Google que adopte medidas de transparencia en sus operaciones y que cese con estrategias comerciales anticompetitivas. Esto no solo abriría la puerta a nuevos competidores, sino que también mejoraría las condiciones publicitarias para todos los involucrados en el sector.

Si el TDLC acepta las demandas y determina que Google ha cometido ilícitos, se podría iniciar otra acción judicial en la que se reclamarían los daños ocasionados a los medios demandantes. Este caso podría marcar un antes y un después en la forma en que los gigantes tecnológicos operan en Chile, abriendo la posibilidad de un panorama más equitativo para el periodismo local.

La pregunta que todos nos hacemos es: ¿podrá El Mostrador y Cooperativa lograr un cambio significativo en el dominio de Google? ¡Mantente atento a esta emocionante batalla legal!