El presidente argentino, Javier Milei, tuvo su primer encuentro personal con el mandatario chino, Xi Jinping, durante su visita a Brasil para la Cumbre de Líderes del G20 en Río de Janeiro. Este acontecimiento marca un giro significativo en las relaciones entre Argentina y China, que anteriormente se habían caracterizado por un tono más crítico por parte de Milei hacia el régimen chino.

Según el comunicado oficial del portavoz presidencial Manuel Adorni, ambos líderes discutieron sobre "la cooperación constructiva y la ampliación de las relaciones comerciales entre ambas naciones". Xi Jinping extendió una invitación formal a Milei para que visite China, quien, a su vez, reciprocó la invitación para que el presidente chino visite Argentina en un futuro próximo.

China mostró un fuerte interés en aumentar el comercio con Argentina, y el país sudamericano expresó su deseo de diversificar y ampliar sus exportaciones hacia el gigante asiático. Esta reunión se da en un contexto donde ambas naciones buscan fortalecer sus lazos comerciales y desarrollar proyectos conjuntos que beneficien a sus economías.

Entre los presentes en esta reunión histórica, estuvieron figuras clave del gobierno argentino, incluyendo al ministro de Economía, Luis Caputo, y al canciller, Gerardo Werthein. La inclusión de estos ministros resalta la importancia que el gobierno argentino le otorga a la relación con China.

Este encuentro se produce en medio de negociaciones sobre un swap de monedas, actualmente valorado en aproximadamente 5.000 millones de dólares para un plazo de 12 meses, lo que demuestra la significativa dependencia de Argentina de sus vínculos con China. Cabe recordar que desde 2008, Argentina ha acumulado un déficit comercial con China mayor a 85.000 millones de dólares, lo que subraya la necesidad de diversificación en sus relaciones comerciales.

Milei incluso publicó una foto en sus redes sociales del momento histórico donde ambos líderes se estrecharon las manos, un gesto que simboliza la nueva dirección de su administración hacia una relación más amistosa y colaborativa con China. Antes de asumir el poder, Milei había sido crítico del régimen chino, pero ahora lo describe como "un socio muy interesante" que no impone condiciones severas.

Por su parte, Xi Jinping durante el G20 anunció medidas de apoyo al "Sur Global", destacando la construcción de una Iniciativa de la Franja y la Ruta de alta calidad, que busca canalizar inversiones en infraestructura en países en desarrollo. Esta iniciativa podría representar una oportunidad fenomenal para Argentina, quien podría beneficiarse de nuevas inversiones y proyectos que impulsen su economía.

En resumen, este primer cara a cara entre Milei y Xi no solo es un hito en la política exterior de Argentina, sino que también abre una nueva era de posibilidades económicas y comerciales entre ambos países. Se espera que las alianzas estratégicas que surjan de estas negociaciones puedan llevar a un futuro más prometedor para Argentina en el escenario global.