La Corte Penal Internacional (CPI) sorprendió al mundo este jueves (21.11.2024) al dictar órdenes de detención contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y su exministro de Defensa Yoav Gallant. Ambos son considerados como principales responsables de la comisión de crímenes de guerra y lesa humanidad en la Franja de Gaza desde al menos el 8 de octubre del año pasado.

Las consecuencias de estas acciones son explosivas. La CPI también emitió una orden de arresto para Mohammed Deif, líder de la ala militar de Hamás. Curiosamente, Israel había declarado a Deif muerto tras un ataque aéreo en junio, pero el grupo islamista nunca confirmó esta información, y la Fiscalía del tribunal tampoco puede certificar su muerte.

En una decisión sin precedente, la Sala de Cuestiones Preliminares de la CPI rechazó las impugnaciones de Israel. El gobierno israelí había argumentado que la Corte no tenía jurisdicción sobre la situación en el Estado de Palestina y había solicitado la suspensión de cualquier procedimiento relacionado. Sin embargo, los jueces enfatizaron que la CPI puede ejercer su jurisdicción basándose en el territorio palestino, independientemente de la aceptación de Israel.

“Israel no puede impugnar la jurisdicción de la Corte antes de la emisión de una orden de arresto, por lo que su impugnación es prematura”, afirmaron.

Las órdenes de arresto se aprobaron luego de una solicitud hecha en mayo por el fiscal de la CPI, quien acusó a Netanyahu y Gallant de crímenes de guerra al utilizar el hambre como método bélico y crímenes de lesa humanidad por asesinato y persecución, entre otros.

Los jueces consideraron que ambos líderes privaron intencionadamente a la población civil de Gaza de recursos esenciales para su supervivencia, como alimentos, agua y electricidad, entre octubre de 2023 y mayo de 2024, lo que llevó a la muerte de muchos, incluidos niños, por desnutrición y deshidratación.

En cuanto a Mohammed Deif, la Fiscalia sigue trabajando para esclarecer su supuesto fallecimiento, que permanece envuelto en la incertidumbre. Según comunicados recientes, el 15 de noviembre de 2024, las autoridades israelíes y palestinas informaron que no pueden confirmar si Deif sigue vivo, lo que llevó a la CPI a mantener la orden de arresto.

En el contexto actual, las implicaciones de estas órdenes de arresto generan un gran revuelo internacional y aumentan las tensiones en una región ya muy frágil. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de estos eventos y sus posibles repercusiones en el panorama político del Medio Oriente.