Finanzas

¡Impactante! Nissan Chile despide al 30% de su equipo debido a la crisis global

2025-04-04

Autor: Camila

Esta semana, Nissan Chile se convirtió en el centro de atención tras anunciar despidos que afectaron a cerca del 30% de su plantilla. Esta drástica medida no es un hecho aislado; es parte de una profunda reestructuración global que la automotriz japonesa comenzó a implementar a fines del año pasado, en medio de una de las crisis más severas de su historia reciente.

Entre abril y diciembre de 2024, las ganancias netas de Nissan se desplomaron un sorprendente 98,4%. Este colapso financiero fue causado por una notable caída en las ventas y un aumento desmedido en los costos de promoción, lo que ha puesto en jaque la estabilidad de la compañía.

Además de este reto económico, las esperanzas de una fusión histórica con Honda, que podría haber cambiado el rumbo de la industria automotriz japonesa, se desvanecieron en febrero cuando las negociaciones fueron abruptamente canceladas, dejando a los analistas y fanáticos de la marca en estado de shock. La situación se agravó con la renuncia de Makoto Uchida, quien había liderado la compañía desde 2019, lo que desató aún más incertidumbre sobre el futuro de Nissan.

Nuevos horizontes

Frente a este complicado panorama, Nissan da un paso hacia una nueva etapa con Iván Espinosa, un ejecutivo mexicano, quien asumió como CEO global el 1 de abril. Su tarea es monumental: recuperar la rentabilidad de la empresa y restaurar su competitividad en un mercado que se torna cada vez más exigente y desafiante.

Durante una mesa redonda en el Nissan Global Design Center de Atsugi, Japón, Espinosa no se anduvo con rodeos sobre la situación actual: “Tenemos una capacidad excesiva en comparación con el volumen que estamos vendiendo en estos momentos. Estoy evaluando si necesitamos realizar más recortes de personal además de los ya anunciados”, afirmó con seriedad.

El plan de reestructuración de Nissan incluye una reducción del 20% en la producción global y la eliminación de 9,000 puestos de trabajo en tres plantas, una medida inicialmente impulsada por Uchida, pero que podría ser insuficiente ante el complicado escenario actual.

A pesar de estos desafíos, Espinosa fue contundente al afirmar que Nissan no enfrenta un problema de liquidez, sino de rentabilidad. Con esta premisa, se propone redefinir el futuro de la marca y devolverla al camino de la estabilidad y el crecimiento en una industria que no perdona. La incógnita ahora es si los cambios serán suficientes para que Nissan recupere su lugar en el mercado.