La esperada celebración de Año Nuevo en El Quisco, región de Valparaíso, se transformó en una pesadilla para los habitantes y turistas que asistieron a un espectáculo de drones. Lo que debía ser una recepción tranquila y familiar al 2025 se convirtió en un caos total.

Testigos presenciales reportaron que la exhibición de drones, que comenzó alrededor de las 00:20, fue abruptamente interrumpida por fuegos artificiales ilegales que provenían de diferentes direcciones en la costanera, creando un ambiente de pánico y confusión entre los asistentes.

Camila, una de las personas presentes, relató a un programa de televisión, "Primero vimos pirotecnia lanzada desde la playa, pero luego no solo eran fuegos artificiales, ¡también escuchamos disparos!".

La alarma fue generalizada cuando los petardos comenzaron a explotar entre la multitud, poniendo en riesgo no solo el espectáculo, sino también la seguridad de los presentes. "Más allá de los drones, lo que realmente quedó grabado en mi mente fueron las explosiones y la incertidumbre de lo que podría pasar", agregó Camila, quien expresó que había un gran número de personas bajo la influencia del alcohol, lo que incrementó la tensión de la situación.

El caos se prolongó hasta altas horas de la mañana del 1 de enero, con fuegos artificiales iluminando el cielo hasta las 5 o 6 de la mañana, según informaron otros testigos del evento.

"Nos prometieron un espectáculo familiar, y lo que tuvimos fue un descontrol total. Indiscutiblemente, el peligro estuvo latente, con gente que peleaba, y ni hablar de las palmeras que casi se incendiaron por culpa de esos fuegos artificiales", concluyó Camila, quien criticó la falta de medidas de seguridad durante el evento.

Este tipo de incidentes se repiten año tras año, y los habitantes de El Quisco piden a las autoridades tomar acciones efectivas para prevenir esta clase de situaciones que alteran la paz y el disfrute de la comunidad.