¡Increíble! Hallan la mandíbula de un mastodonte en el patio de una casa en Nueva York
2024-12-22
Autor: Antonia
Un sorprendente descubrimiento arqueológico se llevó a cabo en el jardín de una vivienda en el condado de Orange, Nueva York, donde se desenterró una mandíbula completa de mastodonte, un animal que formó parte de la megafauna en la prehistoria. Este hallazgo representa un evento excepcional, ya que no se encontraba un fósil de esta magnitud en la región desde hace más de diez años.
El propietario, al notar la presencia de dos grandes dientes parcialmente enterrados, decidió contactar a expertos del Museo del Estado de Nueva York y de SUNY Orange. Fascinante, ¿verdad? Este tipo de hallazgos son más comunes de lo que la gente imagina, ya que muchos nuevos dueños de viviendas se topan con pequeños tesoros ocultos en sus hogares.
Los mastodontes, parientes lejanos de los actuales elefantes, habitaron América del Norte durante millones de años, con especies que datan de hace aproximadamente 3.5 millones de años. El mastodonte descubierto, un Mammut Americanum, podía medir hasta 2,9 metros de altura y pesar hasta 8 toneladas, su dieta consistía principalmente de vegetación. Este fascinante descubrimiento ayudara a los investigadores a entender más sobre la era de estos imponentes animales.
Durante la excavación, no solo se encontró la mandíbula del mastodonte adulto, sino también fragmentos de un hueso del dedo del pie y una costilla. Los científicos planean realizar análisis exhaustivos, incluyendo datación por carbono-14, lo que permitirá determinar la antigüedad exacta de estos fósiles. Se espera que los resultados de la investigación se hagan públicos y los restos se exhiban al público a finales de 2025.
Es interesante mencionar que el condado de Orange se considera una de las zonas más ricas en fósiles de mastodonte, ya que alberga aproximadamente un tercio de los más de 150 hallazgos registrados en todo el estado de Nueva York. Para poner esto en perspectiva, el primer fósil de mastodonte en Estados Unidos fue descubierto en esta área en 1705, aunque no se identificó como especie hasta 1792.
Además, estos majestuosos seres no solo ocuparon América del Norte; también dejaron su huella en la Península Ibérica, donde se han encontrado restos que evidencian su presencia en tiempos prehistóricos. La adaptabilidad de su hábitat durante las diferentes eras geológicas les permitió prosperar en regiones que hoy son muy distintas.
En resumen, el descubrimiento de la mandíbula de un mastodonte en Nueva York no solo es un maravilloso suceso paleontológico, sino también un recordatorio de la rica historia natural que yace oculta bajo nuestros pies. Y recuerda, quien sabe, ¡podrías ser el próximo en descubrir un tesoro en tu propia casa!