Mientras octubre sigue siendo un mes desafiante para las acciones, el aumento del precio del petróleo subraya el temor creciente ante la escalada de conflictos entre Irán e Israel. Sin embargo, al cierre de la jornada, la Bolsa de Santiago dejó atrás sus pérdidas y se mantuvo estable, cerrando en 6.389,82 puntos, escapando así de una cuarta sesión consecutiva en números rojos.

La jornada fue marcada por la compra y venta de grandes paquetes de acciones, destacando a Falabella, que tuvo un aumento del 3,34% y concretó transacciones por un sorprendente total de $129 mil millones. Por su parte, Banco de Chile también brilló, con un crecimiento del 1,17% y transacciones sumando casi $100 mil millones.

Este notable movimiento llevó el total de transacciones de acciones nacionales a un impresionante monto conjunto de $309 mil millones, algo raramente visto en el mercado chileno. Jorge Tolosa, operador de renta variable de Vector Capital, destacó que: "En el caso del Banco de Chile, los inversionistas pueden sentir que ya se ha ‘limpiado el papel’. Una reciente colección de ventas grandes provocó caídas en su acción, y ahora que eso se ha solucionado, ha comenzado a repuntar. Por otro lado, Falabella mostró un comportamiento ascendente en su acción, que se discutió en un cruce casi al precio más alto del día, posiblemente por las mejores expectativas sobre su futuro."

Ambas empresas, en conjunto, representan cerca del 19% de toda la ponderación del índice IPSA, lo que demuestra su influencia en el mercado.

En medio de este panorama positivo, el dólar cerró por encima de los $920, marcando una tercera sesión al alza, impulsado por la incertidumbre causada por las hostilidades en Medio Oriente.

A nivel internacional, las bolsas reflejaron un ambiente tenso. El Dow Jones en EE. UU. cayó un 0,44%, mientras que el S&P 500 retrocedió un 0,17% y el Nasdaq Composite se mantuvo plano. Estos declives fueron acompañados por un aumento en los costos de deuda, después de que un índice de servicios ISM superara las expectativas.

En Europa, el Euro Stoxx 50 también sufrió, cayendo un 0,82%. La situación se intensificó cuando el presidente estadounidense, Joe Biden, anunció que su gobierno estaba considerando un ataque a las instalaciones petroleras de Irán, mientras se reportaban nuevos bombardeos en Líbano contra la milicia Hezbollah.

Como resultado, el petróleo Brent experimentó un brusco aumento de más del 5%, alcanzando cerca de US$80 por barril. Analistas advierten que la creciente tensión en Medio Oriente sigue ocasionando incertidumbre entre los inversionistas. Fawad Razaqzada, analista de mercados en City Index, comentó: "Las posibles reacciones de Israel a los ataques iraníes se ciernen sobre el mercado como una sombra, desanimando a los operadores a que impulsen los precios al alza".

La combinación de estas tensiones con las próximas elecciones en EE. UU. y reportes de resultados corporativos críticos ha comenzado a erosionar el apetito por el riesgo entre los inversionistas. ¡El futuro del mercado es incierto y podría llevar a un cambio drástico en las tendencias de inversión!