Carlos III, quien lleva ya dos años en el trono, ha demostrado que está dispuesto a romper con el protocolo en más de una ocasión, algo que no era tan común con su predecesora, Isabel II.

Durante un evento reciente de la Diáspora de la Commonwealth, el rey asombró a todos al mostrar sus sorprendentes pasos de baile samoano, una danza vibrante y llena de energía típica de Oceanía. Este acto no solo demostró su cercanía con las diferentes culturas que forman parte de la Commonwealth, sino que también dejó ver un lado más relajado y humano del monarca.

Entre los asistentes se encontraba Freddie Tuilagi, cónsul honorario de Samoa en el Reino Unido, quien con su presencia y carisma 'encendió' el ambiente, animando a todos a unirse a la celebración. Fue un momento breve pero impactante, donde Carlos III se mostró animado frente a su esposa, la Reina Camila, quien observaba con una sonrisa.

Sin embargo, este año no ha sido fácil para el rey, ya que en enero pasado fue diagnosticado con cáncer, lo que le obligó a someterse a un largo tratamiento de quimioterapia y alejarse temporalmente de sus deberes reales. Afortunadamente, su recuperación ha sido exitosa y pudo reintegrarse a sus labores hace algunos meses.

Cabe destacar que, debido a su tratamiento y otros compromisos, muchas de las funciones reales han sido asumidas por su hijo, el Príncipe William, y por la Reina Camila, quienes han estado a su lado en este periodo de transición.

Este baile no solo refleja la adaptabilidad del rey ante nuevas situaciones, sino que simboliza un mensaje de esperanza y resiliencia para todos aquellos que han enfrentado desafíos en sus vidas.