¡Increíble! La NASA está creando robots submarinos para descubrir vida en otros mundos
2024-11-25
Autor: Isidora
El futuro de la exploración espacial promete ser aún más emocionante con el desarrollo de robots submarinos avanzados por parte de la NASA. Ingenieros de la agencia espacial han comenzado a probar prototipos de un concepto innovador que incluye un enjambre de robots capaces de buscar señales de vida en los océanos de otros planetas.
La misión Europa Clipper de la NASA, programada para llegar en 2030, tiene como objetivo desplegarse sobre Europa, la luna de Júpiter, donde se cree que un océano oculto podría albergar formas de vida. Esta nave espacial, lanzada el 14 de octubre de 2023, llevará tecnología científica de punta. Sin embargo, mientras tanto, los equipos de la NASA ya están desarrollando la siguiente generación de robots que podrían sumergirse en las profundidades de estos océanos extraterrestres, ampliando así nuestras fronteras del conocimiento sobre la vida en el universo.
Una carrera contra el tiempo
El concepto de misión de exploración oceánica, denominado SWIM (Sensores con Micronadadores Independientes), prevé el uso de un enjambre de decenas de robots del tamaño de un teléfono móvil que, tras ser transportados por un criobot derretidor de hielo, nadarán libremente en búsqueda de señales químicas y térmicas que puedan indicar la presencia de vida.
Ethan Schaler, investigador principal de SWIM en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, explicó que "la vida necesita agua, y hay lugares en el sistema solar que queremos explorar para buscarla. Por ello, necesitamos robots que puedan operar de forma autónoma, incluso a cientos de millones de kilómetros de la Tierra".
Recientemente, varios prototipos fueron probados en una piscina de competición en Caltech, donde los resultados fueron muy positivos, permitiendo a los ingenieros optimizar sus diseños.
Robots muy avanzados
El prototipo más reciente de SWIM, fabricado con impresión 3D, incluye motores y componentes electrónicos económicos. Está propulsado por hélices y equipado con aletas que le permiten maniobras precisas. Sorprendentemente, el robot logró navegar de manera autónoma, incluso deletreando "J-P-L" durante las pruebas, lo que demuestra su nivel de control y precisión.
Además, para garantizar su seguridad, los prototipos estaban conectados a un hilo de pescar, mientras ingenieros los monitoreaban de cerca en cada prueba, revisando su comportamiento y los datos recogidos en portátiles. Se realizaron más de 20 rondas de pruebas en la piscina y en tanques adicionales del JPL.
Estas innovaciones no son sólo tecnológicas, sino también estratégicas. Las versiones más pequeñas, pensadas para vuelos espaciales, serían unas tres veces más diminutas que los vehículos submarinos actuales. Los nuevos nadadores del tamaño de una palma de la mano contarán con sistemas de comunicación acústica inalámbrica para transmitir datos y reportar sus ubicaciones, algo crucial en un entorno alienígena.
Simulaciones y nuevo sensor
Aparte de las pruebas físicas, se llevaron a cabo simulaciones en computadora que replican las condiciones de presión y gravedad esperadas en Europa. Estos ensayos permitieron a un enjambre virtual de robots de 12 centímetros buscar señales de vida, ayudando al equipo a comprender las mejores maneras de maximizar la eficiencia en la recolección de datos y la duración de la batería.
Un emocionante desarrollo adicional proviene de un equipo de Georgia Tech, que ha creado un sensor de composición oceánica que permite a los robots medir simultáneamente características como temperatura, presión y composición química, todo ello en un chip del tamaño de unos pocos milímetros cuadrados. Este avance es el primero en su tipo, combinando múltiples funciones en un diseño compacto y eficiente.
La NASA está abriendo con esto una nueva era de exploración espacial donde la vida no solo se busca en el suelo de otros planetas, sino también en sus océanos. ¡El futuro promete ser fascinante!