Ciencia

¡Increíble! Las medusas peine pueden fusionarse tras lesiones para sobrevivir

2024-10-08

Autor: Camila

El mundo de la ciencia está lleno de sorpresas, y uno de los descubrimientos más impresionantes recientes fue hecho por pura casualidad por Kei Jokura, un biocientífico destacado de la Universidad de Exeter en Reino Unido. Este fascinante hallazgo, publicado en la revista *Current Biology*, revela cómo las medusas peine, específicamente la especie Mnemiopsis leidyi, tienen la extraordinaria capacidad de fusionarse en un solo organismo tras experimentar una herida.

Jokura, quien dedicó meses a la recolección de estas criaturas marinas en el puerto del Laboratorio Biológico Marino de la Universidad de Chicago, observó este fenómeno cuando dos medusas se hirieron y fueron colocadas juntas para recuperarse. Sorprendentemente, al regresar al día siguiente, encontró que ambas habían unido sus cuerpos, sincronizado sus sistemas nerviosos y compartido su aparato digestivo, con el fin de maximizar la supervivencia.

Este descubrimiento plantea preguntas fascinantes sobre el concepto de *alorreconocimiento*, que es la habilidad de un organismo para reconocer sus propios tejidos frente a los de otros. En condiciones normales, este mecanismo actúa como una defensa entre individuos de la misma especie. Sin embargo, parece que las medusas peine carecen de esta capacidad, lo que les permite fusionarse sin temor a sufrir un rechazo por parte del otro organismo.

El Dr. Arnau Sebé Pedrós, biólogo especialista en genética, destacó la relevancia del alorreconocimiento en el marco evolutivo, sugiriendo que esta incapacidad podría ofrecer pistas sobre la evolución del sistema inmunológico y las redes neuronales en otras especies más avanzadas. Esto nos lleva a preguntar si aún existe un sistema rudimentario de alorreconocimiento que permita a estas medusas compartir funciones vitales con individuos genéticamente cercanos, lo que podría ser vital para su supervivencia.

El equipo de Jokura llevó a cabo un experimento controlado en el que realizaron incisiones en diferentes ctenóforos y los emparejaron. En la gran mayoría de los casos, los organismos heridos se unieron de nuevo, lo que demuestra que el sistema nervioso de ambas medusas se sincronizaba rápidamente para coordinar movimientos. Esta fusión permitió no solo la conexión de sus sistemas nerviosos, sino también el intercambio de nutrientes, lo que plantea nuevas preguntas sobre la relación entre la biología y la conducta de estos organismos.

En un análisis más profundo, se observó que sus tractos digestivos se unieron funcionalmente, permitiéndoles compartir el alimento mediante un sistema de canales fusionados, mientras que la excreción permanecía autónoma. Esto sugiere que, a pesar de estar físicamente unidas, ciertas funciones biológicas siguen siendo independientes.

Los hallazgos de Jokura podrían tener un impacto significativo en campos como la medicina regenerativa y el trasplante de órganos. La posibilidad de que estos organismos perfectos para la fusión compartan funciones sin provocar un rechazo inmunológico puede proporcionar nuevas vías para entender cómo se pueden integrar tejidos en los tratamientos médicos.

El descubrimiento de la capacidad de fusión en las medusas peine no solo es un paso hacia adelante en la biología marina, sino que también abre un universo de posibilidades sobre cómo podemos estudiar la regeneración y el sistema inmunológico en otras especies, incluido el ser humano. La ciencia nunca deja de asombrarnos, y esta revelación podría realizar un importante giro en nuestra comprensión de cómo los organismos pueden adaptarse y sobrevivir en un entorno cambiante.