Las exportaciones de petróleo de Venezuela han experimentado un notable aumento del 10.5% en el último año, desafiando tanto la inestabilidad política como las numerosas sanciones impuestas por Estados Unidos. Este extraordinario crecimiento ha llevado a Venezuela a alcanzar niveles de exportación que no se veían desde antes de 2019, cuando comenzaron las sanciones energéticas.

El presidente Nicolás Maduro, quien se prepara para iniciar su tercer mandato, ha visto cómo las exportaciones de petróleo continúan creciendo por segundo año consecutivo, lo que está ayudando a inyectar ingresos en una economía que ha sufrido durante años.

Promediando 772,000 barriles por día, los embarques de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y sus empresas asociadas son una luz de esperanza para el país. Esta situación se ve favorecida por una licencia otorgada a Chevron, que ha permitido que la petrolera estadounidense importe crudo venezolano, contribuyendo así a un aumento del 64% en las exportaciones al mercado estadounidense, alcanzando los 222,000 barriles diarios. Esto convierte a EE.UU. en el segundo mayor comprador del crudo venezolano, solo superado por China.

Las exportaciones también han mostrado un ascenso hacia Europa, donde países como Italia, España y Francia han recibido cargamentos importantes de petróleo venezolano debido a las licencias federales estadounidenses que facilitan estas transacciones. Por otro lado, India se ha consolidado como un mercado emergente para el crudo venezolano, aumentando significativamente sus importaciones en comparación con el año pasado.

Sin embargo, no todo es positivo. Las refinerías venezolanas continúan enfrentando serios obstáculos que han causado una caída en las exportaciones de crudo y combustible hacia Cuba, un aliado regional. La producción total de petróleo, que alcanza los 914,000 barriles por día en los primeros 11 meses de 2024, indica que aunque el país navega por aguas turbulentas, sigue avanzando.

En medio de estos desafíos, los analistas se preguntan cuán sostenible será este crecimiento en el contexto de una creciente presión internacional. Además, la llegada del presidente electo Donald Trump, quien ha mostrado intenciones de endurecer aún más las sanciones, podría representar un nuevo obstáculo para el futuro de las exportaciones venezolanas.

A pesar de las adversidades, la resiliencia del sector petrolero en Venezuela sigue siendo motivo de interés. Las exportaciones de petróleo no solo son cruciales para la economía nacional, sino que también cuentan una historia de adaptabilidad y lucha en un entorno marcado por la incertidumbre política y económica.