Una empresa ha diseñado un robot revolucionario que permite a los niños enfermos participar en clases de manera remota, marcando un hito en la educación inclusiva.

La compañía No Isolation ha creado el robot AV1, un dispositivo que sin duda cambiará la forma en que los estudiantes con dificultades de salud acceden a la educación. Este innovador robot puede ocupar el lugar de un niño en el aula, actuando como sus ojos y voz.

Con un peso de aproximadamente 1 kilogramo, el AV1 presenta una versión simplificada de una cabeza y torso humano. Tiene la capacidad de girar 360 grados y cuenta con micrófono y altavoz, lo que permite que el estudiante controle el robot a través de una aplicación personalizada. A través de esta aplicación, el estudiante puede participar activamente en la clase, interactuando con sus compañeros y profesores como si estuviera presente físicamente.

Florence Salisbury, directora de marketing de No Isolation, destacó que los estudiantes pueden tocar o deslizar el dedo por la pantalla para explorar diferentes áreas del aula. Además, la aplicación permite al usuario "levantar la mano" y seleccionar emojis que el robot proyectará en sus ojos, haciendo la experiencia más interactiva y amena.

En términos de seguridad, el AV1 está diseñado con robustas funciones de privacidad. No recopila datos personales y las funcionalidades de la aplicación impiden la captura de pantalla o grabaciones. Esta característica asegura que la transmisión en vivo esté protegida, permitiendo únicamente una conexión por vez mediante una contraseña única.

La importancia de este robot no solo radica en su capacidad para facilitar la educación a distancia, sino también en su papel crucial para fomentar los vínculos sociales entre los estudiantes. Actualmente, hay alrededor de 3,000 unidades AV1 activas en 17 países, siendo el Reino Unido y Alemania los que cuentan con más de 1,000 robots en circulación.

Salisbury enfatiza que, en caso de ausencia prolongada de un estudiante debido a problemas de salud, el robot AV1 se convierte en un salvavidas, permitiendo que el niño mantenga una conexión vital con su clase e intereses sociales. Sin duda, esta innovadora solución es un paso adelante en la búsqueda de una educación más inclusiva y accesible para todos los estudiantes.