Jeannette Jara responde a críticas sobre el paro de funcionarios públicos: "Tengo mi conciencia tranquila"
2024-11-29
Autor: Santiago
La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha minimizado las críticas recibidas por parte de los sindicatos de funcionarios públicos, tras cuestionar el paro que convocaron en medio de las negociaciones por un reajuste sectorial. Jara se encuentra en el eje de una intensa controversia después de expresar su desacuerdo con la movilización de empleados fiscales, desatando una serie de reacciones adversas incluso dentro de su propio conglomerado político.
El actual contexto de tensiones se intensificó cuando Jara comentó que no encontraba sentido en convocar a un paro antes de iniciar las conversaciones sobre reajuste salarial. “La convocatoria a un paro antes de sentarse a conversar, la verdad, no le encuentro mucho sentido. Cada vez que se paraliza, existe una ciudadanía que no puede realizar sus trámites o recibir servicios adecuados,” indicó la ministra, lo cual provocó una respuesta furiosa de algunos diputados comunistas, incluyendo a la diputada María Candelaria Acevedo. Acevedo argumentó que, más allá de cuestionar la movilización, el gobierno debería ofrecer propuestas concretas ante las justas demandas de los funcionarios.
Por otro lado, el diputado Luis Cuello tomó una postura más conciliadora y enfatizó que es importante reconocer el esfuerzo de Jara en la búsqueda de avances para los trabajadores. A pesar de esto, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) continuó manifestando su descontento, calificando las declaraciones de Jara como "desafortunadas" y reclamando que se comprenda el rol de los funcionarios en el funcionamiento del Estado.
Jara, ante esta oleada de críticas, reiteró su tranquilidad al respecto y manifestó: “En este país hay democracia, cada uno puede opinar lo que estime pertinente. Yo tengo mi conciencia tranquila al respecto.” La ministra mantiene una actitud optimista sobre las negociaciones con el sector público y espera que se pueda llegar a un acuerdo satisfactorio en el inicio de las conversaciones.
Este episodio resalta las tensiones no solo entre el gobierno y los funcionarios, sino también la división interna entre los partidos que apoyan al gobierno, lo que podría complicar aún más el clima de diálogo en el futuro. Expertos sugieren que un acercamiento entre las partes podría ser crucial para evitar una escalada de protestas que perturbe el funcionamiento del servicio público en Chile.