Desde que se anunció que Netflix estaba desarrollando una serie inspirada en el trágico caso de Jorge Matute Johns, la familia del joven originario de Concepción ha manifestado su firme oposición a este proyecto.

Recientemente, se confirmó que la productora Fábula, fundada por los hermanos Juan y Pablo Larraín, ha comenzado a grabar la serie que podría debutar en la popular plataforma de streaming, desatando la furia de su madre, María Teresa Johns.

En una emotiva aparición en el programa 'Contigo en Directo', María Teresa hizo un llamado contundente al exministro Hernán Larraín, padre de los productores, cuestionando los valores que les había inculcado: "¿Qué principios le dio a sus hijos, que no tienen respeto, y pasan a llevar a madres como yo? Usted, que fue ministro de Justicia y Derechos Humanos, dígale a su hijo que no haga la serie, porque no lo voy a permitir", expresó con la voz entrecortada.

La madre de Jorge, quien falleció en 1999 bajo circunstancias misteriosas, aseguró que la producción es una falta de respeto hacia su dolor y que no deberían tomar iniciativas basadas en un caso que hasta el día de hoy permanece sin respuestas definitivas: “Creo que ellos no pueden tomar una iniciativa, sabiendo que no hay culpables, que no hay un final. Siempre han sido puras mentiras. El Poder Judicial tiene una deuda conmigo.”

María Teresa enfatizó su indignación al afirmar: “El poder judicial no quiso llegar a la verdad de Coke, entonces, ¿qué serie van a hacer, si ellos no tienen la verdad final?"

Con una profunda tristeza, agregó: “¿Por qué no esperaron a que yo falleciera para hacerla? ¿Por qué me hacen retroceder? Yo no he dado ninguna autorización.”

Este caso ha reavivado una conversación nacional sobre cómo se representan tragedias personales en los medios y la responsabilidad ética de las productoras frente al dolor que puede ocasionar. ¿Deberían respetar las voces de las familias afectadas cuando se busca contar historias basadas en hechos reales? La lucha de María Teresa no solo es por su hijo, sino por todas las voces que claman justicia en un sistema que a menudo parece olvidarles.