Vivian Jenna Wilson, la hija trans del influyente empresario Elon Musk, ha vuelto a hacerse notar en los medios al ser portada de la revista Vogue en Estados Unidos. En una entrevista reveladora, la joven de 20 años no escatimó en criticar a su padre.

El distanciamiento entre Vivian y Musk se remonta a 2020, cuando ella anunció su transición a mujer. Desde entonces, su relación ha estado marcada por tensiones, especialmente después de que Musk mencionara que "su hijo había muerto" al referirse a ella.

En esta reciente entrevista, Vivian no dejó nada a la imaginación al describir a su padre como "un patético niño-hombre" y cuestionó: "¿Por qué debería tenerle miedo? ¿Porque es rico?" Su desdén hacia Musk es evidente, y ha sido un tema recurrente en sus discusiones públicas.

Además, Vivian reveló que también ha perdido el contacto con sus hermanos y medios hermanos, expresando: "No sé cuántos hermanos tengo, si contamos a los medios. No me importa lo que hagan". Este comentario subraya el profundo aislamiento familiar que siente.

La joven también utilizó la ocasión para criticar el papel que su padre desempeñó durante la administración de Donald Trump, señalando: "Veo cosas sobre él en las noticias y pienso: 'Eso es jodidamente vergonzoso, probablemente debería publicar algo al respecto y denunciarlo', y lo he hecho algunas veces". Su postura crítica hacia las acciones de Musk en el ámbito político refleja su fuerte compromiso con causas sociales y su deseo de alzar la voz contra lo que considera injusticias.

Asimismo, Vivian hizo mención a un saludo que Musk realizó en un evento en enero pasado, que fue comparado por algunos con gestos fascistas de la Alemania Nazi, lo que ha generado aún más controversia en torno a su figura.

La historia de Vivian sigue resonando en el mundo no solo por su valentía al hablar, sino también por las complejidades de la relación entre padres e hijos en el contexto de la identidad de género y las expectativas sociales.