La llegada del nuevo Dacia Bigster está marcando un antes y un después en el mercado automovilístico. Este modelo no solo se posiciona como el hermano mayor del popular Dacia Duster, sino que se convierte en la opción más grande dentro de la oferta SUV de la marca. Pero lo más impactante no es solo su tamaño, sino una tecnología mecánica que promete cambiar las reglas del juego.

En los últimos años, Dacia ha logrado aumentar considerablemente su cuota de mercado en España y Europa, y uno de los principales motivos es su apuesta por el GLP (Gas Licuado de Petróleo). Este tipo de combustible, asociado a un motor de gasolina, permite a los vehículos de Dacia exhibir la etiqueta ECO de la DGT, además de ofrecer consumos muy competitivos y autonomías que superan la media del sector.

La gran sorpresa es que Dacia no se detiene ahí. Con el nuevo Bigster, introduce una innovadora combinación de GLP con tecnología de micro hibridación ligera (MHEV). Este sistema permite aumentar la autonomía de este modelo a más de 1,500 kilómetros, gracias a la capacidad combinada de sus depósitos de gasolina y GLP que suman un total de 99 litros de carburante.

Pero, ¿qué significa esto para los consumidores? Además de ser una opción más ecológica, el GLP ofrece un cambio radical en la forma en que los usuarios piensan sobre la movilidad. Cada vez más conductores están buscando alternativas al diésel, y con la llegada de modelos como el Bigster, Dacia se posiciona como líder en innovación y sostenibilidad.

En un mundo donde la conciencia ecológica es cada vez más importante, la decisión de Dacia de enfocarse en el GLP y la hibridación ligera no solo podría definir el futuro de la marca, sino también influenciar el rumbo de la industria automotriz. ¡Esto podría ser el inicio de una nueva era en el transporte!