Labat (Feique): «Europa no produce ninguna materia prima estratégica, y eso es un gran problema»
2024-11-24
Autor: Joaquín
Aunque parezca increíble, España tiene razones para sentirse orgullosa de su industria química. "Toda la base de la aspirina se produce en Asturias. También todo el Nomex del mundo, el tejido utilizado en los trajes de bomberos y pilotos", comenta Juan Antonio Labat, director general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique). Durante una reciente entrevista, Labat expresa su preocupación por la posible prórroga del impuesto energético, que considera una amenaza para las inversiones vitales que necesita el país.
El sector químico español alcanzó una facturación de 82.493 millones de euros en 2023, un crecimiento del 42% desde 2015, pero con un retroceso interanual del 8,2%. Este descenso se debe a la caída de precios y a una demanda embalsada en años anteriores. Aunque este año se espera un ligero retroceso de solo el 0,8%, Labat confía en que el subsector de la química básica, el más afectado por la crisis energética, comenzará a recuperar su producción.
Respecto a los efectos de la DANA en la industria, Labat aclara que las grandes plantas de producción no se vieron gravemente afectadas, aunque la distribución sufrió daños significativos. En cuanto al mercado laboral, el sector no está teniendo dificultades para encontrar especialistas en química, pero sí enfrenta desafíos con el personal de operarios de planta, un papel que ha tenido menos demanda en las últimas décadas.
Labat critica el impuesto energético y el efecto que tiene en empresas que, a pesar de registrar pérdidas, aún tienen que pagarlo. "No tiene sentido pagar un impuesto sobre beneficios extraordinarios cuando estás en números rojos", resalta. También señala la importancia de atraer inversiones en tecnología necesaria para la descarbonización del sector.
El sector químico está en un punto crítico respecto a su descarbonización y Labat asegura que se espera que, para 2025, se proponga un modelo al Ministerio de Industria que contemple el uso de contratos por diferencia de carbono. Esto es fundamental, ya que el costo del hidrógeno verde es actualmente tres a cuatro veces mayor que el de su contraparte gris.
Con el cierre de las centrales nucleares en España, Labat advierte sobre las consecuencias que esto tendrá no solo en el sector químico sino en la economía del país en general. Según un informe de PwC, el cierre podría incrementar las emisiones de CO2 en España entre 30 y 38 millones de toneladas al año, lo que representaría un aumento de más del 10%. Aquí es donde se requiere un modelo que apoye la industria electrointensiva, esencial para la competitividad económica.
Además, Labat subraya la necesidad de una mayor inversión en energías renovables y en infraestructura para descarbonizar adecuadamente el sector. La industria química española es un líder en innovación y desarrollo, y cuenta con una industria que ya es responsable de una significativo aporte al PIB del país. Con la capacidad de producir productos clave, como el ácido acetilsalicílico y Nomex, España se posiciona como un jugador esencial en el ámbito químico a nivel mundial. Sin embargo, la industria enfrenta un desafío crítico: cómo mantener y aumentar su competitividad en un entorno global cada vez más hostil y dependiente de las materias primas.