A pesar de su eficacia demostrada en el tratamiento y la prevención de trastornos tromboembólicos, los anticoagulantes de acción directa (ACOD) siguen siendo sorprendentemente infrautilizados en la práctica clínica. Estudios recientes han puesto de manifiesto que solo una fracción de los pacientes que podrían beneficiarse de estos medicamentos realmente los reciben.

Los ACOD, como el rivaroxabán y el apixabán, han demostrado ser igual de efectivos, si no más, que los anticoagulantes tradicionales como la warfarina, pero con menos interacciones alimentarias y una monitorización menos rigurosa. Sin embargo, factores como la falta de concienciación sobre sus beneficios y la resistencia de algunos profesionales de la salud a cambiar su práctica están obstaculizando su uso generalizado.

Adicionalmente, el costo de estos medicamentos puede ser una barrera, a pesar de que el uso de ACOD podría resultar en menos complicaciones y hospitalizaciones, lo que a largo plazo podría ser más económico para el sistema de salud.

Es crucial que se realicen campañas informativas tanto para profesionales como para pacientes sobre las ventajas de los ACOD. La educación y la inversión en formación específica son pasos necesarios si queremos mejorar la utilización de estos tratamientos eficaces en la atención sanitaria. En un futuro próximo, podría haber cambios significativos si se logran superar estas barreras, lo que permitirá a más pacientes acceder a una terapia anticoagulante óptima. ¡No te quedes atrás en esta revolución médica!