Los números no mienten y la semana pasada dejó a Universidad de Chile en una montaña rusa de emociones. Por un lado, el equipo logró una victoria impresionante contra el actual campeón de la Copa Libertadores, Botafogo, después de cuatro años de ausencia en el certamen, y también avanzó a los octavos de final de la Copa Chile, donde defiende el título, gracias a goles de jóvenes talentos de la cantera como Alfaro, Moya y Castro.

Sin embargo, este éxito no ha estado exento de problemas internos que podrían influir en el próximo crucial enfrentamiento contra Estudiantes y el esperado Superclásico frente a Colo Colo, dos duelos que son vitales para la afición y la moral del equipo. Uno de los focos de preocupación es el bajo rendimiento de Lucas Assadi, joven promesa que atraviesa uno de los momentos más oscuros de su carrera. Tras ser sustituido a los 56 minutos frente a Magallanes, mostró su descontento al caminar hacia la banca, lo que podría dejarlo fuera tanto del choque con Estudiantes como del clásico ante Colo Colo. Assadi, que solamente ha sumado 182 minutos este año sin marcar goles, está lejos de ser el jugador que la dirigencia esperaba para exportar al extranjero.

Otro jugador cuyo estado es motivo de preocupación es Leandro Fernández. El delantero argentino ha visto cada vez más reducida su confianza por parte del técnico Gustavo Álvarez y ha comenzado a alternar titularidades con Nicolás Guerra y Lucas Di Yorio. Su primera suplencia de esta temporada llegó en el partido contra Audax Italiano este marzo. Aunque ha sido titular en otros encuentros, su reciente falta de actuación en los entrenamientos sugiere que no ocupará un puesto clave contra Estudiantes. Se espera que Di Yorio y Guerra sean los elegidos para enfrentar la defensa rival.

Álvarez también ha pedido refuerzos, como el caso de Javier Altamirano, quien ha tenido un regreso emotivo al equipo tras un episodio de salud complicado el año pasado. Sin embargo, a pesar de haberse emocionado por el gol de Altamirano, su rendimiento ha estado afectado por lesiones, lo que llevó al técnico a sacarlo en el medio tiempo frente a Botafogo. A pesar de esto, el jugador fue probado en el primer ensayo para el partido en Argentina y podría tener una segunda oportunidad de dejar su huella en la competición. El técnico tendrá que decidir si alinea a Altamirano o a Israel Poblete en el vital partido.

El equipo se prepara con formaciones que conservan a algunos de sus elementos más destacados: Gabriel Castellón en el arco; Nicolás Ramírez, Franco Calderón y Matías Zaldivia en la defensa; una zona de medio campo compuesta por Fabián Hormazábal, Marcelo Díaz, Charles Aránguiz y Matías Sepúlveda; y en la delantera, el dilema de elegir entre Poblete o Altamirano, y la dupla Guerra y Di Yorio. La tensión en el vestuario es palpable mientras se acercan estos decisivos encuentros, que podrían definir no solo el futuro inmediato de la temporada, sino también la dirección del proyecto deportivo del club.