La Universidad de Chile está en plena reestructuración de su plantel para la temporada 2025 y todos los ojos están puestos en la situación de Luciano Pons. Tras una temporada 2024 en la que solo anotó cuatro goles, la incertidumbre sobre su futuro ha llevado a la dirigencia a evaluar su continuidad en el club, algo esencial para conseguir sus objetivos de revancha tanto en el Campeonato Nacional como en la próxima fase de grupos de la Copa Libertadores.

La U ha definido que buscará incorporar a un goleador extranjero, dejando a la figura de Pons en una encrucijada. Si bien tiene contrato por un año más, su rendimiento ha sido cuestionado y su futuro se torna incierto. La historia se asemeja a lo que sucedió con Darío Lezcano en Colo Colo, quien, tras un paso frustrante por el club, se convirtió en un dolor de cabeza para la directiva de los albos.

Lezcano, quien arribó a Colo Colo en 2023, no logró obtener la regularidad esperada y, a pesar de su alto salario, terminó siendo cedido a préstamo al Tacuary de Paraguay, donde el club chileno tuvo que asumir el 80% de su sueldo. Esta misma situación está en la mente de la afición azul, que teme que Pons siga el mismo camino y se convierta en un lastre económico para su equipo.

Por ahora, la U espera el regreso de Luciano Pons el 16 de diciembre, cuando finalizará sus vacaciones. Se especula que se analizará la posibilidad de buscarle una salida ya sea mediante un préstamo o una venta, con la esperanza de evitar el fantasma de Lezcano que aún persigue a los equipos que no logran deshacerse de jugadores que no rinden como se esperaba.

Además, la U necesita actuar rápido, ya que el mercado de fichajes se mueve velozmente y los grandes clubes de Sudamérica están a la expectativa para reforzar sus planteles. La dirección del club azul sabe que cada día cuenta y que las decisiones tomadas pronto definirán el rumbo del equipo en una temporada crucial.