Retrasado por el caótico tránsito de Buenos Aires, Mario Alonso Puig se disculpó tan pronto como llegó a la Redacción. Cálido, sonriente y carismático, hizo su aparición acompañado de su esposa Isabella, quien lo ha acompañado en sus travesías por más de 30 años. Este destacado cirujano español, que ha encontrado la fórmula para una vida plena, es reconocido a nivel internacional como un referente del bienestar. Participó en el Capítulo 4 del evento “Bienestar y Salud”, organizado por LA NACION, donde compartió su perspectiva sobre cómo alcanzar la felicidad a pesar de los obstáculos.

Alonso Puig se define como un "despertador de posibilidades", una expresión que resuena en el contexto de su enfoque hacia la vida. "Creo profundamente en el potencial dormido que todos llevamos dentro. Mucho de nuestro sufrimiento, frustraciones y sensaciones de impotencia tienen que ver con un estado de conciencia de la realidad que no es totalmente preciso. Cuando nos damos cuenta de que estamos atrapados en un sueño negativo, empezamos a despertar".

En su conversación, el autor revela que su nuevo libro, 'El camino del despertar', aborda experiencias transformadoras que le permitieron descubrir un entendimiento más profundo de la vida. "He pasado 26 años entre España y Estados Unidos en el campo de la cirugía, donde he aprendido que cada experiencia tiene un propósito y una utilidad". Su obra se convierte en un mapa que invita a los lectores a reflexionar y, sobre todo, a actuar en su vida diaria.

Uno de los temas que más enfatiza es la aceptación de las sombras, esas partes de nosotros mismos que a menudo relegamos. "A través de la historia, he aprendido que conectar con nuestras sombras no solo es necesario, sino liberador. La tristeza y alegría se entrelazan cuando aceptamos nuestras heridas y buscamos la transformación. Nuestras fracturas, lejos de ser defectos, pueden ser oro si las abordamos desde un lugar de amor propio".

En cuanto a la felicidad, Puig define este estado como una paz interior que no se ve afectada por los altibajos externos. Según él, la clave para alcanzar la felicidad radica en nuestra capacidad de amar. "Las investigaciones más exhaustivas sobre la felicidad, como el estudio de Harvard, muestran que las conexiones emocionales son vitales. Al final, todos anhelamos amar y ser amados".

Sin embargo, el autor no duda en señalar que a menudo somos nuestros peores críticos. "Cuando nos miramos con severidad, comenzamos a vernos como malos. En lugar de castigarnos por nuestros errores, necesitamos corregirnos. Esta autocompasión es esencial para nuestro desarrollo personal".

Puig también ofrece prácticas diarias para hacer frente a la negatividad. "Es crucial detenernos ante situaciones que nos alteran. Al adoptar la 'postura del guerrero', mantenemos la calma y comenzamos a recuperar el control sobre nuestras reacciones. En tiempos de crisis, la respiración consciente juega un papel fundamental. Volver a una respiración profunda nos permite actuar en lugar de reaccionar impulsivamente".

Finalmente, al dirigirse al pueblo argentino, Puig se muestra optimista. "A pesar de las circunstancias desafiantes, veo un pueblo lleno de alegría y potencial. Un país tan grande, con tantas personas extraordinarias y recursos, está destinado a prosperar. No debemos caer en rivalidades, sino construir puentes. Al reconocer nuestro increíble potencial y unirnos, podemos lograr grandes cosas".