La Comisión de Seguridad, liderada por el senador Iván Flores del PDC, ha aprobado y enviado a la Sala un proyecto de ley que busca limitar y regular los funerales considerados de riesgo, un tema que ha suscitado preocupación en diversas comunidades y que promete cambiar la forma en que se manejan estos eventos.

Este proyecto establece un plazo máximo de 24 horas para llevar a cabo todo el proceso funerario en situaciones de alto riesgo, abarcando desde la inscripción de la defunción hasta el traslado y la sepultación o cremación en el cementerio. Esta medida es vista como un paso necesario para proteger a las familias y a la comunidad en general de posibles disturbios que puedan surgir durante estos funerales problemáticos.

El texto de la iniciativa deja claro que será el delegado presidencial regional quien determine si un funeral se clasifica como de alto riesgo. Además, la Policía de Carabineros de Chile también tendrá la autoridad para establecer si el evento se considera extremo, alto, moderado o bajo en cuanto a riesgo.

Tras la aprobación, el senador Flores enfatizó la importancia de reducir el tiempo dedicado a estos funerales, asegurando que “las familias de estas personas que generan funerales de riesgo lo hagan en el menor tiempo posible y en condiciones súper estrictas”. Esto incluye un riguroso protocolo donde Carabineros tendrá un plazo de dos horas para elaborar un informe, y el delegado presidencial deberá actuar de forma preferencial para garantizar la rapidez del proceso.

Además, Flores destacó que cualquier delito cometido durante estos funerales tendrá consecuencias más severas. Cualquier falta, desde portar armas de fuego hasta consumir drogas o lanzar fuegos artificiales, se penará de manera más dura en este contexto. “Todos estos actos serán considerados agravantes en el marco de un funeral de riesgo”, añadió el senador.

Cabe mencionar que esta nueva regulación surge como respuesta a un aumento en la violencia y desorden que se ha observado en ciertos funerales, donde rivalidades entre bandas y otros grupos se han manifestado de manera alarmante. Por tanto, esta medida no solo busca proteger a las familias que están en duelo, sino también a la comunidad en general, garantizando un ambiente más seguro en momentos de vulnerabilidad.

La propuesta ha generado opiniones divididas, con algunos ciudadanos apoyando firmemente la iniciativa, mientras que otros critican la falta de sensibilidad hacia las tradiciones culturales. El debate está abierto y será interesante observar cómo se desarrolla esta situación en el próximo periodo legislativo.