Medicina Reproductiva e Infertilidad: Un Reconocimiento Innovador en Chile
2025-01-09
Autor: Emilia
El doctor Alberto Palomino, coordinador del programa de Medicina Reproductiva e Infertilidad en Idimi y líder en su proceso de acreditación, destaca la singularidad del programa en Chile. Este se origina en la Obstetricia y Ginecología, otorgando el título de subespecialista tras una formación de dos años, en contraste con otros ofrecimientos más breves como diplomados. Fundado en 1998 por el doctor Devoto, este programa ha impulsado el desarrollo en áreas de atención, docencia e investigación, particularmente en el laboratorio clínico molecular de endocrinología de la reproducción, solidificando su relevancia para ginecólogos interesados en especializarse.
Además, la reciente acreditación del programa permite a los postulantes acceder a financiamiento del Ministerio de Salud para su residencia y el reconocimiento de la especialidad ante la Superintendencia de Salud, lo que facilita su registro en los sistemas de salud.
El doctor Palomino recuerda que este programa fue reconocido por la Escuela de Postgrado y ratificado por la Asociación de Facultades de Medicina de Chile (Asofamech) en 1994, además de contar con la aprobación de la Corporación Nacional Autónoma de Certificación de Especialidades Médicas (Conacem). Su liderazgo continental es palpable, ya que ha formado a 47 especialistas en sus más de 25 años de existencia, de los cuales un 35% han venido de países como Colombia, México, Perú y Brasil. Estos profesionales no solo brindan atención médica en sus países de origen, sino que también contribuyen a la propagación del conocimiento en el área de la medicina reproductiva.
Un aspecto relevante es el compromiso del programa con la accesibilidad, ya que participan en la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida y en sociedades científicas tanto europeas como americanas. Además, ayudan a implementar el programa pionero en Latinoamérica de reproducción asistida que ofrece el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), permitiendo que parejas infértiles de bajos recursos accedan a tratamientos gratuitos, incluidos ciclos de fertilización in vitro.
Para continuar este crecimiento, el doctor Palomino menciona que se ofrecen cuatro cupos anuales para la subespecialidad, y a partir de este año, los postulantes podrán optar a financiamiento del gobierno. También se ha abierto un nuevo espacio para formación docente dentro del programa, lo que refleja la expansión y el compromiso para mantener estándares de alta calidad en la educación.
Este proceso de acreditación no fue sencillo y requirió un arduo trabajo de varios años, recibiendo apoyo de figuras claves como las doctoras Karin Kleinsteuber y Mercedes Aguirre, así como del equipo de Aseguramiento de la Calidad, liderado por Andrea Aedo. Con este sólido respaldo y la dedicación continua al desarrollo de nuevas generaciones de especialistas, el programa asegura un futuro prometedor en el campo de la medicina reproductiva en Chile.