Este viernes, la expresidenta Michelle Bachelet participó en un seminario titulado "Reflexiones sobre el panorama político de las elecciones municipales", organizado por la Universidad del Desarrollo (UDD). En este evento, Bachelet abordó varios temas actuales, centrándose especialmente en el estallido social que tuvo lugar en octubre de 2019 y los intentos de redactar una nueva Constitución para Chile.

Al referirse a las protestas, Bachelet señaló que el 18 de octubre de 2019 marcó un punto de inflexión, donde "la gente no estaba satisfecha con la democracia, ya que no les garantizaba el bienestar que necesitaban. También había un descontento con el modelo económico". Esto, según su análisis, indica una crisis de legitimidad que ha perdurado.

"Desde el estallido, el descontento social y económico ha sido evidente; me pregunto por qué esto no estalló antes", comentó Bachelet, añadiendo que considera que hubo una falta de manejo adecuado de la situación por parte de las autoridades en ese momento. "Las decisiones que se tomaron, a mi entender, no fueron las más apropiadas".

Durante la conferencia, Bachelet reveló que había conversado con el presidente Sebastián Piñera, ofreciéndole recomendaciones en un intento de demostrar que, aunque las perspectivas puedan ser diferentes, lo vital es el bienestar del país.

La expresidenta enfatizó que muchos problemas persisten sin solución: "Siento que hay muchos temas difíciles, como la desigualdad, que aún no han sido abordados de manera efectiva".

En torno al futuro del proceso constituyente, Bachelet expresó que había una idea errónea de que redactar una nueva Constitución resolvería todos los problemas. "Hoy en día, no hay un interés real por el tema; este año tenemos las elecciones municipales y el próximo las parlamentarias y presidenciales. El tiempo es limitado". Además, indicó que una vez que esas elecciones hayan pasado, podría existir un renovado interés por un cambio constitucional, aunque la ciudadanía ha mostrado cansancio respecto a los procesos anteriores.

"El segundo proceso constituyente, aunque fue muy bien pensado por los expertos, no logró captar el apoyo general. Sentí que las diferentes opiniones podían coexistir, pero eso no resonó con la ciudadanía", concluyó Bachelet.

En un país marcado por demandas socioeconómicas y desigualdades, las reflexiones de Bachelet ponen de manifiesto los retos que aún enfrenta Chile, subrayando la necesidad de un diálogo significativo y colaboraciones que puedan presentar verdaderas soluciones a la sociedad.