La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, se refirió a la convocatoria a paro nacional programado para este jueves 28 de noviembre, en el contexto de la negociación salarial entre el sector público y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Jara enfatizó que esta semana se llevarán a cabo nuevas reuniones, y expresó su escepticismo sobre la efectividad del paro.

"Recibimos el petitorio de la Mesa del Sector Público el viernes pasado. Esta semana estamos realizando reuniones técnicas entre los ministerios de Hacienda, Trabajo y la Dipres con los representantes de los funcionarios públicos de todo el país. El viernes, tanto el ministro de Hacienda, Mario Marcel, como yo, nos reuniremos nuevamente con los trabajadores públicos para dar inicio formal a la negociación", aseguró la ministra durante la entrega del Premio Carlos Vial Espantoso 2024.

Jara también hizo notar que convocar a un paro antes de haber tenido conversaciones no tiene mucho sentido, dado que las discusiones apenas comienzan. "Cada vez que hay una paralización, hay una ciudadanía que no puede realizar sus trámites o acceder a los servicios que necesitan. Hago un llamado a que, si hay molestias sobre las declaraciones de la oposición, se lo hagan saber a ellos, pero que no sea la ciudadanía quien deba cargar con este costo", manifestó.

En el marco de estas negociaciones, se ha presentado una nueva controversia, ya que la oposición se opone al ajuste solicitado por los trabajadores del sector público. Estos últimos plantean una alza real de 3% y un 7.5% nominal, además de exigir una discusión sobre la estabilidad laboral debido a un reciente dictamen de la Contraloría que afecta a los trabajadores a contrata.

La nueva contralora, Dorothy Pérez, emitió un dictamen que generó preocupación, indicando que los empleados que deseen alegar confianza legítima en casos de despidos dentro de la administración pública deberán hacerlo a través de un recurso de protección. Este nuevo escenario añade presión a las negociaciones, ya que los trabajadores buscan no solo una mejor compensación, sino también mayor seguridad en sus empleos.

Con la amenaza de un paro nacional en el horizonte, la situación parece tensa y es crucial la respuesta del gobierno a las demandas del sector público.