¡Nueva esperanza para el mar! Repoblamiento de erizos en Quintay
2024-12-18
Autor: Joaquín
¡Los erizos rojos están de vuelta! Desde muy temprano, el equipo del Centro de Investigación Marina Quintay (CIMARQ) de la Universidad Andrés Bello se unió al Sindicato de Pescadores Artesanales Independientes de Quintay (SIPACQ) para realizar una tarea crucial: repoblar el mar con 20,000 semillas de erizos rojos, una especie que ha estado en peligro debido a la sobreexplotación y el cambio climático.
A las 5 de la mañana, con el agua de mar y la determinación en sus corazones, comenzaron a transportar erizos de aproximadamente tres centímetros de diámetro, elegidos específicamente por su capacidad de supervivencia ante las fuerte marejadas que afectan la costa. Los erizos fueron cuidadosamente colocados en baldes con esponjas humedecidas para no causarles estrés durante el traslado a la Caleta Quintay.
Pero este no es solo un simple proceso de siembra, sino una colaboración fundamental entre científicos y pescadores. Juan Manuel Estrada, director del CIMARQ, enfatiza que "los pescadores son los que mejor conocen el mar". Su experiencia fue esencial para seleccionar los mejores lugares para la siembra y realizar el seguimiento de las semillas cada dos semanas, asegurando que los depredadores como las estrellas de mar no las afecten.
Durante las últimas dos décadas, la captura de erizos ha disminuido en más del 50%, lo que ha llevado a una preocupación sobre la sostenibilidad de los bancos naturales. Esta iniciativa es parte de un programa más amplio, financiado por el Gobierno Regional de Valparaíso, que busca recuperar la población de erizos en la región hasta marzo de 2025.
Los pescadores han aprendido a trabajar en conjunto con expertos, desarrollando no solo habilidades de manejo de erizos, sino también un entendimiento profundo de la biología y ecología de la especie. Javier Álvarez, presidente del SIPACQ, expresó que "la universidad rompió paradigmas" al crear un vínculo real con los pescadores, permitiendo la transferencia de conocimientos y habilidades.
Además, el CIMARQ ha implementado innovaciones tecnológicas en su proceso de investigación. Están empleando inteligencia artificial para monitorear el crecimiento de los erizos bajo el agua, lo que elimina la necesidad de extraer muestras del hábitat. Este enfoque combina tecnología avanzada con conocimiento tradicional, apuntando a un futuro más sostenible para la pesca artesanal.
Los planes no se detienen en Quintay; se contempla la repoblación de otras 25,000 semillas en la Caleta Pichicuy, ubicada en La Ligua. Todo esto, según Estrada, es necesario no solo para recuperar los erizos sino también para revitalizar todo el ecosistema marino, que ha sido afectado por el crecimiento descontrolado de otras especies, como el erizo negro.
El programa también incluye un componente social, donde los expertos trabajan directamente con las comunidades de pescadores para identificar sus necesidades y establecer planes de desarrollo adaptados a cada caleta. La participación activa de los pescadores es esencial para el éxito a largo plazo.
La comunidad local expresa una fuerte esperanza en el éxito de estas iniciativas, anticipando cosechas en aproximadamente dos años. ¡La unión entre ciencia y tradición podría ser la clave para salvar este recurso valioso del mar! Seguramente, el futuro de los erizos rojos empieza a brillar en Quintay.