Este miércoles, la innovadora startup estadounidense OpenAI, conocida por su desarrollo de ChatGPT y Dall-E, dejó a todos boquiabiertos al anunciar en su blog que ha cerrado una impresionante ronda de financiación de US$ 6.600 millones, lo que reafirma su valor en el mercado en unos asombrosos US$ 157 mil millones.

La empresa ha declarado que estos nuevos fondos serán dirigidos a "duplicar nuestro liderazgo en investigación de inteligencia artificial de vanguardia, aumentar la capacidad computacional y continuar desarrollando herramientas que ayuden a las personas a resolver problemas difíciles". Con esta inversión, OpenAI tiene la intención de consolidar su posición en el competitivo mundo de la inteligencia artificial.

OpenAI también ha fijado la mirada en 2025, con planes de generalizar los agentes de IA, que podrían cambiar la manera en que interactuamos con la tecnología.

Con el lanzamiento de ChatGPT en 2022, la compañía se ha convertido en la pionera de la inteligencia artificial generativa, capaz de crear contenido no estructurado como texto e imágenes. Actualmente, ChatGPT cuenta con la impresionante cifra de 250 millones de usuarios cada semana, lo que demuestra su popularidad y utilidad.

Aunque los detalles de los inversionistas no fueron revelados oficialmente, informes especializados indican que gigantes de la tecnología como Microsoft, Nvidia, SoftBank, MGX de Emiratos Árabes Unidos y la firma de capital de riesgo Thrive Capital podrían haber contribuido a esta ronda histórica.

La valoración de OpenAI la coloca como la startup más valiosa en el ámbito de la inteligencia artificial generativa. A modo de comparación, Databricks, su más cercano competidor, alcanza los US$ 43 mil millones, mientras que sus rivales xAI de Elon Musk y Anthropic están valorados en US$ 24 mil millones y US$ 19,3 mil millones, respectivamente.

Sin embargo, esta autoestima y crecimiento no están exentos de turbulencias. Recientemente, la directora de tecnología, Mira Murati, junto con el jefe de investigación Bob McGrew y el vicepresidente Barret Zoph, anunciaron que dejarían la compañía, lo que ha dejado a muchos cuestionándose sobre el futuro de OpenAI. Con todo, el futuro de la inteligencia artificial sigue brillando intensamente, y la comunidad tecnológica observará de cerca los próximos pasos de OpenAI tras esta monumental ronda de financiación.