El próximo 12 de noviembre dará inicio un juicio oral simplificado por la trágica muerte de Catalina Torres, una trabajadora de solo 21 años del Parque Safari en Rancagua, región de O'Higgins. Catalina perdió la vida en agosto de 2021 tras ser atacada por un tigre mientras realizaba labores de limpieza dentro del recinto.

Esta decisión fue tomada durante la audiencia preparatoria del juicio, donde el fiscal Maximiliano Mariángel presentó los detalles del caso. Los acusados por cuasidelito de homicidio son tres: el dueño del parque, un gerente de operaciones, que es su hijo, y una veterinaria.

Los detalles de la investigación del Ministerio Público revelan que los acusados no informaron a Catalina del peligro que corría al encontrarse en la misma área que el tigre suelto. Según el fiscal, este será el tema fundamental que se discutirá en el juicio. "Se verificará si se tomaron las medidas adecuadas para garantizar la seguridad de todos los trabajadores ese día", expresó Mariángel, añadiendo que hay 60 testigos que respaldarán este caso.

Desde la administración del Parque Safari, se ha alegado que la joven actuó de manera negligente al entrar en el sector donde se encontraba el tigre. Sin embargo, el fiscal enfatizó que en el momento del ataque, Catalina no estaba realizando tareas asignadas según su contrato, que solo incluía la limpieza general y no el área donde se encontraban los animales. "Se estaba poniendo en riesgo por una falta de cumplimiento de las normas de seguridad", afirmó el fiscal.

En medio de esta conmoción, la madre de Catalina, Sara Ibarra, ha hecho un llamado a la justicia. En declaraciones al medio local El Tipógrafo, manifestó su profunda tristeza: "Mi hija no tenía formación en manejo de animales. La citaron a trabajar sin advertirle del riesgo al que se estaba enfrentando. Estoy luchando por justicia y para que esto no le ocurra a nadie más".

La muerte de Catalina ha generado un debate amplio sobre las condiciones laborales en los zoológicos y parques de atracciones, así como la necesidad de una mejor capacitación y protocolos de seguridad para proteger a los trabajadores en un ambiente donde habitualmente hay animales salvajes. Este juicio no solo determinará responsabilidades individuales, sino que también podría cambiar las normativas de seguridad en la industria, previniendo futuras tragedias como la de Catalina.