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¿Podría Benjamín Netanyahu ser arrestado en Alemania? Lo que revela el informe del Bundestag

2025-04-04

Autor: Benjamín

Recientemente se ha intensificado el debate internacional sobre si Benjamín Netanyahu, el primer ministro israelí, podría ser arrestado durante sus visitas a Europa, especialmente tras la emisión de una orden de detención por la Corte Penal Internacional (CPI) en noviembre de 2024. Esta orden se relaciona con presuntos crímenes de guerra cometidos en la Franja de Gaza y crímenes contra la humanidad.

Su reciente visita a Hungría ha reavivado esta cuestión. Aunque el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, un aliado de Netanyahu, le ofreció un salvoconducto, las repercusiones legales en otros países europeos, como Alemania, son más complejas. El canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, y otros líderes políticos, como Friedrich Merz, han minimizado la posibilidad de un arresto, afirmando que sería absurdo que un primer ministro israelí no pudiera visitar Alemania.

Sin embargo, un informe del Servicio Científico del Parlamento alemán, solicitado por el político de La Izquierda, Gregor Gysi, ha resaltado la obligación de Alemania bajo el derecho internacional. El artículo 89 del Estatuto de Roma indica que la CPI puede solicitar a cualquier Estado que coopere en la detención y entrega de individuos sujetos a orden de arresto. Esto implica que si Netanyahu estuviese en Alemania, el país tendría la obligación de extraditarlo a La Haya, de acuerdo con la ley de cooperación con la CPI que se aprobó en 2002.

El dilema es significativo. Por un lado, Alemania tiene una responsabilidad histórica y moral hacia Israel, debido a los horrores del Holocausto, que han creado un contexto de apoyo incondicional en la política alemana hacia el Estado israelí. Por otro lado, el informe también enfatiza que esta responsabilidad no es un principio legalmente vinculante, lo que deja a los funcionarios en una posición delicada.

Además, los comentarios sobre la posible detención de Netanyahu toman un giro aún más complejo cuando se considera que existe una orden de arresto también contra Vladimir Putin, el presidente ruso, por crímenes similares. Durante una discusión previa, Scholz y otros funcionarios habían dejado claro que deberíamos detener a Putin si ingresara a Alemania. Esto crea una dualidad en el enfoque de Alemania hacia líderes extranjeros acusados de crímenes de guerra.

El debate continúa abierto y las implicaciones de estas discusiones no solo afectan las relaciones diplomáticas de Alemania, sino que también suscitan preguntas sobre cómo la comunidad internacional debe actuar ante situaciones similares. La próxima visita de Netanyahu a Europa, especialmente a Alemania, seguramente traerá consigo nuevas controversias y un seguimiento intensificado de su estatus legal.