Recientes investigaciones de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), una de las instituciones académicas más prestigiosas de Europa, han puesto a prueba los sistemas de inteligencia artificial como ChatGPT, revelando resultados intrigantes. Los investigadores descubrieron que ChatGPT puede responder correctamente hasta el 65% de las preguntas en varios cursos universitarios, y hasta un asombroso 85% al utilizar conocimientos adicionales.

El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y abarcó 50 cursos de la EPFL, incluyendo disciplinas como informática, matemáticas, biología, química y física. Anna Sotnikova, líder del estudio y experta en procesamiento de lenguaje, destacó que estos resultados demuestran que los modelos de lenguaje están evolucionando rápidamente.

Sin embargo, la pregunta clave que surge es: ¿podría ChatGPT realmente obtener un título en ingeniería? Este análisis no solo busca responder a esta pregunta, sino que también examina las implicaciones que el uso de la IA puede tener en la educación superior. Los investigadores advierten sobre los riesgos de que los estudiantes utilicen estas herramientas como 'atajos' en su proceso educativo. Esto podría resultar en una comprensión superficial de los conceptos, debilitando así su base de conocimientos y dificultando la comprensión de temas más complejos en el futuro.

La investigación concluye que es crucial revisar el diseño de las evaluaciones académicas en función de los avances en IA generativa. Con el potencial de que estas tecnologías alteren los resultados del aprendizaje, se hace un llamado a las instituciones educativas para adaptar sus métodos de enseñanza y evaluación.

Además, se especula sobre si en el futuro se establecerán regulaciones sobre el uso de IA en contextos académicos, así como la necesidad de educar a los estudiantes sobre el uso ético y responsable de estas herramientas. Si quieres saber más sobre cómo la inteligencia artificial está cambiando el panorama educativo y qué significa esto para el futuro de la enseñanza, ¡sigue leyendo!