En el programa Contigo en la mañana, el periodista Roberto Cox decidió abordar el polémico caso de Jaime Gazmuri, un embajador de Chile en Venezuela, quien a pesar de haber sido llamado a consulta desde el 29 de julio de este año, sigue percibiendo un salario exorbitante que asciende a más de $20 millones, permitiéndole mantener un estilo de vida lujoso en Caracas.

Durante la transmisión, Roberto no pudo evitar recordar a su fallecido padre, Ignacio Cox, quien fue diplomático en varias localidades, y aprovechó la ocasión para aclarar ciertas críticas que había recibido.

"Siempre he dicho que mi papá era diplomático, pero quiero aclarar que nunca fue embajador", afirmó Cox, desmitificando el estatus de su padre que muchos creyentes han interpretado erróneamente.

"Mucha gente me ha dicho 'tu papá era embajador, ganaba esta fortuna'... mi papá nunca fue embajador, aunque en 1988 lo destinaron a la República Dominicana como embajador interino. Estuvo solo dos semanas, hasta que llegó el embajador designado", recordó con nostalgia.

Cox también reveló detalles sobre su vida en aquella residencia temporal: "Esas dos semanas vivimos en la residencia del embajador, que era una mansión enorme, con un jardín lleno de palmeras y 16 baños. Era un gasto obsceno", explicó, añadiendo un toque de humor sobre su infancia en un ambiente que describió como "parecido a una casa narco".

Finalmente, el periodista confesó que tras esa etapa, la familia se trasladó a una casa mucho más modesta. Esta reflexión ha llevado a muchos a cuestionarse la realidad de los altos salarios de los diplomáticos chilenos en el extranjero, en medio de un contexto político nacional cada vez más complicado.

¿Qué opinas de las asignaciones salariales de nuestros embajadores? ¿Es justo que sigan recibiendo estos sueldos mientras muchos chilenos enfrentan dificultades económicas? Deja tu comentario y sumérgete en esta interesante discusión.