La plataforma de compras chinas Temu, famosa por sus precios sorprendentemente bajos, ha encontrado una astuta forma de acelerar sus envíos a Estados Unidos al utilizar las casas de migrantes chinos como nodos logísticos. Según un impactante reportaje del medio Rest Of World, estas familias están aprovechando la oportunidad para obtener ingresos adicionales en un contexto difícil.

El fenómeno comenzó tras la implementación de nuevas medidas en EE.UU. que buscan regular los envíos baratos provenientes de China. El gobierno ha apuntado a lo que se denomina una "laguna comercial", la cual permitía a las plataformas como Temu enviar productos por debajo del umbral de 800 dólares sin pagar impuestos, lo que provocaba un impacto negativo en las empresas estadounidenses locales.

Antes de estas restricciones, los envíos de Temu podían tardar hasta dos semanas en llegar, lo cual generaba inconvenientes para los compradores ansiosos. Sin embargo, ahora las casas de las familias chinas funcionan como "mini centros logísticos", transformando el garaje en un espacio de almacenamiento y distribución de productos como lencería y edredones.

Casos como el de Kara Li, una madre de 46 años en Los Ángeles, son ejemplos de este nuevo modelo. Ella almacena los productos en su garaje y los transporta diariamente a una empresa de mensajería como UPS. Aunque la paga no es abrumadora, Li comentó que este trabajo se ajusta a su situación familiar y le permite cuidar de sus hijos.

Oliver Liang, un joven de 35 años, ha realizado algo similar y ahora gestiona su propia mini empresa de logística en su garaje. Además de manejar el inventario para Temu, ha comenzado a gestionar devoluciones de Amazon, lo que le ha brindado nuevas oportunidades laborales. "Espero expandir esta actividad en cuanto tenga más clientes y alquilar un espacio más grande", expresó Liang, quien claramente ve potencial en este nuevo negocio.

La estrategia de Temu plantea preocupaciones sobre la competencia leal en el mercado estadounidense, y muchos se preguntan cómo el gobierno tomará cartas en el asunto. Esta situación también ha llamado la atención de aquellos que critican el uso de viviendas privadas como almacenes, señalando la necesidad de regulación en este tipo de prácticas.

Así que la próxima vez que recibas un paquete de Temu, recuerda que podría haberse almacenado en un garaje al otro lado del país, ¿una economía colaborativa o un nuevo desafío para las leyes de comercio? ¡Déjanos saber qué piensas!