La urgencia de dejar atrás el "entrenamiento a ciegas" cobra fuerza entre los expertos que presionan por un enfoque más eficaz para fomentar el ejercicio seguro y desarrollar el deporte en Chile. Aunque Chile ha logrado un notable desempeño en los últimos Juegos Panamericanos, estableciendo un récord de 79 medallas, aún se encuentra rezagado en comparación con países vecinos como Argentina, que llevó a 136 atletas a los Juegos Olímpicos de París, y no logró clasificar en deportes colectivos.

Los desafíos que enfrenta el país no solo son deportivos, sino que también impactan en la salud pública. Según la Encuesta Nacional de Salud, el sedentarismo afecta a un alarmante 86,7% de la población chilena. Un estudio de The Lancet publicado en febrero de 2024 revela que Chile es el segundo país de Latinoamérica con el mayor aumento de obesidad en los últimos 30 años. ¿Qué está ocurriendo realmente detrás de estas cifras?

Para enfrentar estas preocupaciones, la Universidad San Sebastián lanzará en 2025 la Licenciatura en Ciencias de la Actividad Física en su sede de Santiago. Este programa está diseñado para formar profesionales capaces de especializarse en actividad física y salud, así como en rendimiento deportivo. ¡Una oportunidad única que podría cambiar el futuro del deporte chileno!

Emilio Jofré Saldía, director de la nueva carrera, subraya la importancia del rendimiento físico como un indicador clave de salud para toda la población. "Las innovaciones tecnológicas y los avances científicos nos proporcionan herramientas prácticas para ayudar a las personas a incorporar la actividad física en su vida diaria, combatiendo el sedentarismo", afirma Jofré.

La formación de nuevos profesionales se llevará a cabo en el USS Sport Lab, un laboratorio de fisiología y biomecánica de alta tecnología situado en el Club Deportivo USS. Este espacio contará con sistemas avanzados para medir el rendimiento físico, incluyendo analizadores de consumo de oxígeno y dispositivos de evaluación de eficiencia mecánica. Esto permitirá un análisis minucioso de las cargas internas y externas, optimizando el entrenamiento y personalizándolo según las necesidades individuales de cada deportista.

La integración de tecnología, biomecánica y fisiología del ejercicio no solo busca potenciar el desempeño de los atletas chilenos, sino también establecer un modelo de rendimiento físico como marcador de salud en la población general. La correcta dosificación del ejercicio es vital para prevenir enfermedades crónicas y mantener una buena calidad de vida.

El desafío del envejecimiento poblacional es otro aspecto crucial que Jofré destaca. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, para 2050, el 32% de la población chilena tendrá más de 60 años. "Con un aumento acelerado de la edad media y una disminución de las tasas de natalidad, resulta vital implementar programas de ejercicio respaldados por evidencia científica. Estos deben estar diseñados para optimizar la función cardiorrespiratoria y neuromuscular, promoviendo la autonomía de los adultos mayores y evitando un deterioro funcional", concluye el académico.

¿Podrá este nuevo enfoque cambiar la cara del deporte y la salud en Chile? La respuesta podría tener un impacto profundo en cómo los chilenos se ejercitan y viven en las próximas décadas. ¡Mantente atento a este emocionante desarrollo!