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¡Revolución en la Ciencia! David Baker, John Jumper y Demis Hassabis ganan el Nobel de Química por su Innovador Trabajo sobre Proteínas

2024-10-09

Autor: Joaquín

El martes, el prestigioso Premio Nobel de Química fue concedido a los científicos estadounidenses David Baker y John M. Jumper, junto al británico Demis Hassabis, en reconocimiento a sus extraordinarias contribuciones en el estudio y diseño de proteínas mediante la inteligencia artificial (IA) y técnicas avanzadas de computación.

Hassabis y Jumper revolucionaron el campo al utilizar la IA para predecir la estructura de casi todas las proteínas conocidas, una hazaña sin precedentes. Por otro lado, Baker se enfocó en desarrollar métodos computacionales que permiten la creación de proteínas enteramente nuevas, diseñadas para cumplir funciones específicas que podrían transformar la medicina y la biotecnología.

La Real Academia de las Ciencias de Suecia subrayó la importancia de estos avances, ya que son fundamentales para comprender cómo funcionan las proteínas y su papel crucial en procesos vitales del organismo, incluyendo el desarrollo de diversas enfermedades y la creciente resistencia a los antibióticos.

El impacto de esta investigación no se limita al ámbito académico; sus aplicaciones industriales son enormemente prometedoras. Se están desarrollando nuevos nanomateriales y sensores miniaturizados que tienen el potencial de cambiar radicalmente diversas industrias. Además, su trabajo está acelerando el diseño de nuevas vacunas, lo que podría ser un cambio de juego para la salud mundial.

Johan Aqvist, miembro de la Academia Sueca de Ciencias, enfatizó que las proteínas son el pilar de la vida: son componentes esenciales de los huesos, la piel y los músculos, y desempeñan funciones vitales como la reparación del ADN y el mantenimiento de un sistema inmunológico robusto.

"Para entender cómo funciona la vida, primero debemos comprender la forma que adoptan las proteínas", afirmó Aqvist en referencia a la relevancia de estos hallazgos.

Los recientes avances no solo ayudan a descifrar las estructuras de proteínas ya existentes, sino que también permiten diseñar proteínas que no se encuentran en la naturaleza, con aplicaciones que podrían tener un impacto significativo en el futuro de la biomedicina y la biotecnología.

Aqvist concluyó diciendo: "Este año, el Nobel ha abierto un mundo completamente nuevo de posibilidades en el estudio de las proteínas".

Durante una conferencia de prensa, Baker se mostró visiblemente emocionado por este reconocimiento y enfatizó su entusiasmo hacia las aplicaciones del diseño de proteínas en áreas como la salud. "Es asombroso pensar en todas las maneras en las que podemos transformar el mundo en un mejor lugar", afirmó.

Es interesante recordar que no fue hasta la década de 1950, con el avance de la cristalografía de rayos X, que la ciencia comenzó a explorar en profundidad las proteínas. Esta técnica permitió obtener imágenes de más de 200.000 proteínas a lo largo de los años.

Se descubrió poco a poco que la estructura tridimensional de las proteínas está íntimamente relacionada con su secuencia de aminoácidos. Aunque esta comprensión fue crucial, predecir la estructura a partir de la secuencia demostró ser uno de los mayores desafíos en la bioquímica, un reto que llevaba sin avances significativos desde un experimento global llamado CASP en 1994.

Con los descubrimientos realizados por Jumper, Hassabis y Baker, se abre un nuevo horizonte en el campo de la bioquímica, ofreciendo perspectivas emocionantes para el futuro de la ciencia y la medicina.